Berna mantiene su solicitud de adhesión a la UE
El gobierno suizo decidió que la adhesión a la Unión Europea sea una "opción a largo plazo".
En 1993, la adhesión a la UE era un objetivo estratégico. En 2000 se consideraba aún un objetivo. Pese al cambio de visión, el gobierno no retirará la solicitud congelada en Bruselas desde 1992.
La adhesión a la Unión Europea ya deja de ser un objetivo, como fue definido en los informes de política exterior de Suiza redactados en 1993 y 2000.
Sin embargo, “el Consejo Federal (gobierno) quiere conservar todas las opciones abiertas”, subraya Joseph Deiss, ministro suizo de Economía.
Tras el examen de política europea del gobierno suizo, realizado este miércoles, la adhesión a la UE es, ahora, una de cinco opciones que serán analizadas por la Oficina de Integración Suiza-UE.
Este organismo presentará a mediados de 2006 un informe al respecto.
En él examinará el camino de la vía bilateral actual, con ciertos acuerdos puntuales suplementarios en los sectores de interés común.
En la segunda opción a estudiar se contempla una “vía bilateral consolidada”, en la que se incluye el reforzamiento del marco institucional y nuevos rubros de cooperación.
Además se evaluarán otras formas avanzadas de cooperación multilateral, un poco como las del Espacio Económico Europeo, indica la ministra de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy-Rey.
Otra posibilidad aborda la adhesión “light” con derogaciones permanentes en ciertas decisiones europeas y, finalmente, la adhesión a parte entera.
Retiro inútil
De esta forma, el gobierno hace frente a los círculos antieuropeos helvéticos, quienes exigieron el retiro de la solicitud de adhesión, congelada en Bruselas desde hace 13 años.
Ese retiro no aportaría ninguna ventaja. Al contrario, sólo provocaría “explicaciones inútiles tanto en el interior del país, como en el extranjero”, asegura Joseph Deiss.
En cuanto a la idea del ministro de Justicia y Policía, Christoph Blocher, de imponer una moratoria de diez años, está no constituye una opción prevista, estiman Deiss y Calmy-Rey, sus colegas en el gobierno colegiado helvético.
Contribución solidaria
El gobierno suizo también afirma su voluntad de apoyar a los nuevos diez miembros de la Unión Europea, con un monto de mil millones de francos en cinco años.
Se tratará de una “contribución a la reducción de las disparidades económicas y sociales” y no de un pago a los fondos de cohesión de la UE, defiende la ministra suiza de Asuntos Exteriores.
Se evalúan nuevas conversaciones con la UE
En materia de política europea, Suiza “no está en el atolladero”, juzga Calmy-Rey. Prueba de ello son los 18 acuerdos bilaterales alcanzados con Bruselas, opina.
Ahora, la prioridad se centra en la ratificación de la extensión de la libre circulación de personas a los nuevos miembros de la UE, cuya entrada en vigor se prevé para 2006; y el acuerdo Schengen/Dublín, para después de 2008.
Según Joseph Deiss, pronto será necesario analizar la posibilidad de iniciar nuevas negociaciones con la UE en materia de electricidad, salud pública o reconocimiento de denominaciones de origen controlado.
swissinfo y agencias
En mayo de 1992, Suiza presentó ante Bruselas su solicitud de ingreso a la Unión Europea.
Bruselas congeló la petición, luego de que ese mismo año la ciudadanía suiza rechazara en votaciones el ingreso al Espacio Económico Europeo (EEE).
El gobierno dio su aval este miércoles para que se abra una embajada de la Unión Europea en Suiza.
Es la respuesta a la solicitud presentada el 19 de agosto pasado, por la UE.
La presencia de una delegación permanente de la UE en la capital helvética facilitará los contactos y la gestión de las relaciones, opina el gobierno suizo.
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