Bryce entrega el manuscrito de ‘Un mundo para Julius’ como legado al Instituto Cervantes
Lima, 13 nov (EFE).- El célebre escritor peruano Alfredo Bryce Echenique (1939) entregó este jueves el manuscrito original de su obra ‘Un mundo para Julius’ a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, como parte del homenaje que celebra esta semana la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima.
La universidad decana de América organiza unas jornadas internacionales sobre el entrañable autor peruano cuyo núcleo fue la entrega del manuscrito de esta obra, que además tiene el valor adicional de que fue un regalo de Bryce a su amigo, el también reconocido escritor peruano, Julio Ramón Ribeyro.
«Es un legado muy hermoso, porque se entrega para la Caja de las Letras el depósito de una de las primeras versiones de ‘Un mundo para Julius’, la novela que Alfredo publicó hace 55 años y que se está celebrando aquí en la Universidad de San Marcos», indicó a EFE el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.
El catedrático de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Granada, Ángel Esteban, explicó en el acto que encontró por casualidad el manuscrito cuando fue a visitar al hijo de Ribeyro a París, en busca de cuentos inéditos del escritor.
Entre cajas, libros y cuadros encontró las 500 páginas del manuscrito de ‘Un mundo para Julius’ que Bryce había regalado hace más de cinco décadas a su querido amigo.
El experto pidió permiso a la familia de Ribeyro para que este ejemplar fuera parte del legado del escritor peruano en el Instituto Cervantes.
«A través del profesor Ángel Esteban, se dona el manuscrito al Instituto Cervantes para que lo custodiemos en nuestra Caja de las Letras, de manera que es un acto lleno de emoción y que nos permite seguir recibiendo buena parte de la mejor herencia del pasado cultural y literario en nuestra lengua», agregó Montero.
Bryce recordó con cariño los tiempos de amistad con Ribeyro y Mario Vargas Llosa, especialmente los almuerzos en París que compartían los tres autores en los que hablaban de «la vida y de libros» y que aseguró que enriquecieron su recorrido literario.
«Fue una época muy feliz de mi vida», dijo el escritor después de haber depositado el amarillento manuscrito en la Caja de las Letras.
Relató que entre los autores se intercambiaban manuscritos de sus obras para conocer sus opiniones y dijo entre las risas de los asistentes que ni se acordaba que había regalado a Ribeyro el ejemplar escrito a máquina de su primera y más célebre obra.
«Puede perder lo que quiera que sus amigos nos encargamos de conservarlo todo», declaró Montero al recordar que desde el 2019, el Instituto Cervantes ya cuenta con un legado del peruano que consta de varias primeras ediciones de sus obras.
De hecho, este conjunto de libros iban a ser donados por parte del propio Bryce pero este los olvidó en Perú, así que, según relató Montero, durante varios días, amigos, editores y escritores donaron obras del autor, galardonado con numerosos premios, entre ellos el Nacional de Literatura de Perú (1972) y el Nacional de Narrativa de España (1998). EFE
pbc/mmr/eav
(foto) (video)