Cámara de representantes de Carolina del Sur vota retiro de bandera confederada
La controvertida bandera confederada estará en breve fuera de uso en el estado de Carolina del Sur (sudeste de Estados Unidos), luego que la Cámara de Representantes aprobara este jueves por amplia mayoría su retiro por considerarla un símbolo de racismo.
La votación se desarrolló en la madrugada tras un larga noche de tensos debates: 94 diputados se pronunciaron en favor del retiro, y 20 en contra. Se necesitaba una mayoría de dos tercios para aprobar la remoción de esta discutida bandera de la Confederación sureña, que data de la época de la Guerra Civil estadounidense.
Este mismo proyecto de ley ya había sido aprobado en el Senado por 37 votos a favor y tres en contra, que envió la legislación a la gobernadora Nikki Haley para su ratificación, lo cual ocurrió efectivamente en esta jornada.
La gobernadora republicana ya había solicitado el retiro de la bandera después de los asesinatos el 17 de junio de nueve feligreses negros a manos de un joven atacante de raza blanca durante una charla sobre la Biblia que se desarrollaba en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel, en Charleston.
«Mañana por la mañana (viernes) a las 10:00 am (local), veremos arrearse la bandera Confederada», sostuvo la gobernadora antes de la firma de la resolución.
«Vamos a bajarla con dignidad y hacer que sea ubicada en un lugar indicado», declaró Haley en la ceremonia de firma, flanqueada por parientes de las víctimas en la capital del estado. La bandera deberá ser trasladada ahora a un museo cercano a la sede legislativa.
«Es un nuevo día en Carolina del Sur, un día del que todos podemos estar orgullosos, verdaderamente un día que nos reúne a todos a medida que continuamos curándonos, como un solo pueblo y estado,» había escrito Haley poco después de la votación.
Afuera del recinto legislativo, policías uniformados pusieron este jueves barreras alrededor de la bandera, cuyo retiro era algo prácticamente impensable en este estado considerado la cuna de la Confederación.
– «Un símbolo de odio» –
La legisladora republicana Jenny Horne, quien incluso es descendiente del presidente de la antigua Confederación, había pronunciado la pasada noche un emotivo discurso llamando a quitar «este símbolo de odio».
«No puedo creer que en esta asamblea no tengamos el coraje de hacer algo significativo y suprimir el viernes este símbolo de odio», dijo Horne al borde de las lágrimas.
La bandera en cuestión estuvo izada desde hace unos 15 años al lado de un monumento que recuerda la Guerra de Secesión (1861-1865), en los jardines del parlamento de Columbia, la capital del estado de Carolina del Sur.
El retiro de la bandera confederada, reclamado periódicamente por las asociaciones de afroestadounidenses, que ven en ella un símbolo de la esclavitud, fue pedido con particular fuerza tras el asesinato de los nueve negros a manos de Dylann Roof, un partidario de la supremacía blanca.
Dylann Roof, de 21 años de edad, había sido fotografiado antes del ataque con la bandera confederada.
El pastor y senador Clementa Pinckney, a quien sus pares rindieron homenaje recibiendo a su viuda, formaba parte de las víctimas de la matanza. Su escritorio en el Senado estatal fue cubierto por un bandera negra durante los dos días que duraron los debates en la cámara alta, lunes y martes.
Mientras tanto, el debate sobre el tema alcanzó su clímax en Washington, donde los republicanos habían introducido una enmienda polémica, debido a la votación en Carolina del Sur, en la cual se permitía «el derecho a preservar la bandera» en tumbas de propiedad federal.
Los demócratas reaccionaron con indignación. La congresista afroamericana, Hakeem Jeffries, llevó una bandera confederada al plenario de la Cámara e insistió en que no representaba un patrimonio del sur sino el «odio racial y la opresión» de esclavos.