Calmy-Rey en Turquía: diplomacia y economía
Al término de su visita, la ministra suiza de Asuntos Exteriores, abogó por estrechar los lazos económicos entre los dos países.
Asimismo Micheline Calmy-Rey se refirió a los posibles efectos de la adhesión de Turquía a la Unión Europea.
Micheline Calmy-Rey disponía de tres días para arreglar los platos rotos entre Suiza y Turquía y supo esquivar con habilidad los temas espinosos como el problema kurdo, poniendo énfasis en los asuntos económicos.
“No he venido aquí para dar lecciones”, declaró este miércoles en Dioyarbakir, la gran ciudad del sureste kurdo. “Suiza opina que corresponde a cada país reanalizar su historia y reconciliarse con ella”, había señalado la víspera, en alusión al problema armenio.
La jefa de la diplomacia suiza fue prudente en todos los discursos y actividades.
¿Expectativas cumplidas?
No es seguro que esta fórmula haya satisfecho las expectativas de las diversas comunidades en Suiza que le pedían intervenir ante el Gobierno de Ankara. Calmy-Rey aseguró, no obstante, haber abordado las problemáticas armenia y kurda durante la entrevista que sostuvo con su homólogo Abdullah Gül.
“Hemos llegado a un acuerdo sobre la necesidad de crear un grupo de expertos” para esclarecer los sucesos de 1915, declaró. Entre abril de 1915 y 1918, el Imperio otomano ordenó la deportación de cientos de miles de armenios, pero Ankara se niega a hablar de ‘genocidio’.
La embajada helvética remitió a Gül un ejemplar del informe Bergier sobre los fondos no reclamados en bancos suizos para mostrar a las autoridades turcas el trabajo de memoria que hizo Suiza sobre su actitud durante la Segunda Guerra Mundial.
En cuanto a la carta de la organización Amnistía Internacional, que había pedido a Micheline Calmy-Rey abordar la temática de los derechos humanos, la ministra afirma haberla transmitido a su homólogo turco.
¿Turquía europea?
En el último día de su visita, Micheline Calmy-Rey pronunció un discurso en Estambul ante un grupo de empresarios turcos y suizos, en el que destacó los lazos que unen a ambos países. Pero también manifestó su temor de que Ankara deje de lado a Suiza, una vez que Turquía se adhiera a la UE.
“El campo de las relaciones bilaterales de Suiza se restringe en la medida en que la Unión Europea se abre a nuevos miembros. Por eso es importante cuidar esas relaciones. Y esa es una de las razones de mi visita a Turquía”, declaró la jefa de la diplomacia helvética.
Suiza se beneficiaría económicamente de la adhesión de Turquía a la UE. Tendría acceso a un “mercado ampliado”, pero su “margen de maniobra” se vería restringido en lo que se refiere a las relaciones bilaterales con Turquía que, según Calmy-Rey, está más interesada en estrechar los lazos con la UE.
Asimismo, se tendrían que “ajustar” los acuerdos bilaterales entre Suiza y la UE, especialmente en el ámbito de la libre circulación de personas, explicó.
swissinfo y agencias
Entre las empresas suizas con presencia en Turquía figuran Novartis, Nestlé, ABB, Ciba, Roche, Givaudan y Syngenta.
En su conjunto emplea a 9.000 personas.
En 2004 cerca de 1.600 suizos residían en Turquía, de los cuales 1.200 tienen la doble nacionalidad.
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