China celebra el tercer foro de su Iniciativa del Cinturón y la Ruta
China celebrará el 17 y 18 de octubre en Pekín el tercer foro sobre las «Nuevas rutas de la seda», al que asistirán varios gobernantes extranjeros, entre ellos probablemente el presidente ruso Vladimir Putin, para debatir sobre este vasto proyecto de infraestructuras del gigante asiático.
Conocido como Iniciativa del Cinturón y la Ruta (BRI), se trata de un ambicioso plan espoleado por el presidente chino Xi Jinping, en el poder desde 2012.
«El presidente chino Xi Jinping asistirá a la ceremonia inaugural del foro, pronunciará el discurso de fondo y celebrará un banquete de bienvenida para los gobernantes extranjeros y jefes de organizaciones internacionales participantes», indicó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Esta iniciativa, que se presentó hace diez años en Kazajistán, pretende mejorar las relaciones comerciales entre Asia, Europa y África, mediante la construcción de puertos, vías de ferrocarril, aeropuertos y parques industriales.
Los foros precedentes de las «Nuevas rutas de la Seda» se organizaron en 2017 y 2019.
Más de 150 países se adhirieron a este proyecto criticado por el riesgo de endeudamiento que impone a los países pobres, lo que China rechaza de manera enérgica.
El proyecto de infraestructuras «Nuevas Rutas de la Seda» de China generó dos billones de dólares en contratos en todo el mundo, y una deuda de 300.000 millones de dólares contraída por los países participantes con un banco chino, según un documento del Consejo de Estado chino publicado el martes.
Italia, único país desarrollado que participa en el proyecto, indicó en septiembre que está considerando la posibilidad de retirarse.
Sin embargo, Pekín insiste en que el proyecto «ha aportado verdaderos beneficios a los países participantes».
La cancillería no facilitó la lista de invitados, aunque espera representantes de más de 130 países.
También se desplazará a China el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov.
Desde la visita de Xi Jinping al Kremlin en marzo, ambos países acordaron reforzar su cooperación económica y militar en el marco de una amistad oficial calificada de «sin límites».
China y Rusia, que comparten la voluntad común de oponerse a lo que presentan como la hegemonía estadounidense, realizaron en agosto maniobras navales en el Pacífico.