La suerte está echada. Las urnas cerraron a las 12 (hora local) de este domingo y dentro de poco sabremos si Suiza entra a Naciones Unidas o permanece al margen de ella.

El segundo asunto sometido a consulta nacional, la de reducir a 36 horas la semana laboral, parece condenado a no pasar la varilla en las urnas. La misma Unión Sindical Suiza, promotora de la iniciativa, descarta resultados sorpresivos a su favor.

Ambas iniciativas requieren de la "Doble mayoría", es decir de votos de los electores y de los cantones.

Conforme a los primeros datos que divulgan los medios de comunicación de la Sociedad Suiza de Radiodifusión, SSR-Idee Suisse, no sorprende que los cantones de Glarus, Schaffhausen y Argovia votaran contra el ingreso de la Confederación en Naciones Unidas, ni tampoco el rechazo claro a la reducción de las horas de trabajo.

No obstante, los analistas políticos coinciden en señalar que el resultado final será muy estrecho y aún no descartan la posibilidad de que, a diferencia del rotundo 'no' de 1986, tanto el pueblo como los cantones puedan dar su visto bueno a la pertenencia plena de Suiza a la ONU.

En cuanto a la disminución de las horas de trabajo, cabe recordar que el soberano ya ha rechazado esa posibilidad en tres consultas realizadas desde 1958, y esta tendencia parece arraigada en el electorado helvético.

Por ahora, resta esperar el recuento completo de votos.

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