COSUDE en La Habana Vieja
La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación contribuye a la recuperación del Centro Histórico de la capital cubana.
Julio Portieles Fleites, coordinador de Cooperación Internacional de la Oficina del Historiador, explica los proyectos correspondientes.
En el marco del Programa para el Desarrollo Humano a Nivel Local (PDHL) en Cuba del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) apoya las acciones de rehabilitación del Centro Histórico (CH) de La Habana Vieja.
Investida de facultades excepcionales, la Oficina del Historiador (OH) de la Ciudad lleva la batuta de ese enorme programa en el que participan también el gobierno municipal de La Habana Vieja y la propia comunidad.
La asociación con COSUDE data de hace algunos años y comenzó con la formación de jóvenes cubanos en el ancestral arte helvético de la relojería antigua en el marco de un proyecto tendiente a generar empleos en una actividad que corría el riesgo de desaparecer.
“A partir de ahí se ha ido desarrollando una relación fructífera que recién se amplió a tres proyectos, no sólo más grandes en cuanto a monto financiero, sino de un alcance mayor en cuanto al impacto social en beneficio de la comunidad y, en general, para la recuperación del Centro Histórico (CH)”.
Un parque
Paradojas del urbanismo: con unos 35 mil habitantes por kilómetro cuadrado, en el CH se produce, digamos, un gran acercamiento humano. Empero, son pocos los lugares de encuentro de la comunidad. La mancha urbana engulló las áreas verdes y los chiquillos carecen de sitios suficientes para corretear.
“El primer proyecto de COSUDE se dirige a la recuperación ambiental del CH mediante la reconversión de un espacio en el que había construcciones colapsadas desde hace varios años y que se transformó en parque con área de juegos para que los niños puedan jugar con seguridad, conocer la flora del país…”.
Un teatro
En el ámbito social y cultural, la segunda estrategia de la institución helvética apunta también a la ciudadanía menuda y en particular a los pequeñines con algún tipo de discapacidad física o mental. Hablamos de un teatro infantil en el que los beneficiados podrán actuar o al que asistirán como espectadores.
“El teatro completa además la intervención en uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes desde el punto de vista patrimonial, la Basílica y el Convento de San Francisco de Asís, cuya mayor parte se recuperó en un gran centro cultural y social con sala de concierto, museos y una escuela primaria. En la última parte del Convento estará este teatro para niños discapacitados que se creará con la cooperación suiza”.
Un edificio
El último de estos tres proyectos se inscribe en el extraordinario desafío que enfrentan los cubanos del CH, los cubanos de La Habana Vieja y los cubanos a secas: la vivienda (En más sobre el tema: La lucha por mantener vivo el Centro Histórico).
“Permite la rehabilitación de un edificio donde hoy viven 19 familias en condiciones difíciles y que se recuperará totalmente. En el edificio seguirán viviendo 10 de esas familias y sus apartamentos podrán ampliarse. Las restantes irán a nuevos apartamentos que se construirán ex profeso”.
La recuperación del inmueble, ubicado en la legendaria calle de Oficios, una de las arterias fundamentales de la trama urbana del CH que une la Plaza de San Francisco con la Plaza de Armas, responde al reclamo prioritario de la vivienda al tiempo que forma parte de la estrategia urbana que sigue la OH en la recuperación del corazón capitalino.
Mecanismo de apoyo
Las autoridades locales contemplan la cooperación exterior como un mecanismo de apoyo al proceso local cuyas prioridades se identifican con la participación de la población y en las que intervienen, por supuesto, las autoridades locales. Se trata de una suma de esfuerzos y de recursos.
“En el proyecto de las viviendas, por ejemplo, la mayor parte de los fondos necesarios para la recuperación del edificio corren a cargo de COSUDE aunque participa la OH también, pero la mayor parte de las nuevas viviendas que hay que realizar corren a cargo de la OH aunque también participa COSUDE. O sea, hay una articulación de ambos recursos para lograr un resultado que tal vez de manera separada no se hubiera podido alcanzar”.
Historias paralelas
La recuperación del CH es un proceso que ha tenido varias etapas en su
historia, muy relacionada con la propia historia de la Oficina del Historiador de la Ciudad, fundada en 1938 y que a partir de 1993, en coincidencia con la peor crisis económica cubana, obtiene facultades especiales para su gestión.
“Al descentralizar la OH muchas facultades que hasta el momento sólo eran prerrogativas de ministerios o de un gobierno provincial, se da la capacidad al territorio de dinamizar toda esta recuperación y los resultados ya son notables”.
Ese mecanismo, excepcional en el sistema cubano, permite al Centro Histórico fundamentar el esfuerzo de recuperación con el concurso de sus propios medios. Un proceso que está en marcha y exhibe sus frutos, pero que….
¿Cuándo concluirá el rescate del CH?
Julio Portieles Fleites evoca la frase con la que el historiador de La Habana, doctor Eusebio Leal, suele responder a esa interrogante: “Hacen falta varias vidas”.
Agrega:
“Este es un proceso, en primer lugar, inacabable porque su propia idea de sostenerse significa que es un proceso que no acaba nunca. Necesita de un desarrollo constante y cada vez, a medida que aumente esa área recuperada, también para nosotros significa el reto de mantener lo recuperado. Por eso decimos que es un proceso no sólo extenso en su fase inicial sino en su fase de sostenerlo, de mantenerlo… es infinito”.
swissinfo, Marcela Águila Rubín, de vuelta de La Habana
Cronología de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana:
1938 Fundada por Emilio Roig de Leuchsenring.
1981 El Estado comienza a asignarle fondos para la recuperación del CH.
1993 Se declara al CH ‘Zona priorizada para la conservación’ con fuero legal especial, es decir:
Personalidad jurídica propia. Decisión sobre el uso del suelo. Capacidad de gestión. Sistema impositivo a las empresas enclavadas en el territorio como contribución a la rehabilitación.
1995 Se declara al CH ‘Zona de alta significación para el turismo’.
2001 Se anexa a la ‘Zona Priorizada para la Conservación’, el Malecón Tradicional.
La cantidad de espacios recuperados desde 1993 es muchas veces mayor a la rescata en cualquier fecha anterior, aun cuando se tomaran 50 años para comparar.
El proceso de recuperación ha permitido:
La generación de alrededor de 10 mil nuevos empleos, sobre todo para las personas que viven en La Habana Vieja.
La promoción de iniciativas de desarrollo económico local, como las hermandades de artesanos, que han permitido su revitalización.
La creación de servicios sociales tales como un hogar materno infantil y un centro de atención a ancianos.
En todas las instalaciones culturales del CH se realizan diariamente actividades con ancianos y niños,
En cada uno de los museos hay aulas de primaria donde los niños reciben clases y se relacionan de manera diferente.
La estructura del CH se forma alrededor de cinco plazas fundamentales: La Plaza de Armas (donde se funda la ciudad); la Plaza Vieja, la Plaza de San Francisco, la Plaza de la Catedral y la Plaza del Cristo.
La recuperación comienza con las plazas como estrategia para dinamizar el proceso desde los aspectos físico y económico. Continua por los ejes que enlazan las plazas.
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