Diseños en blanco y negro
El Museo de Diseño de Zúrich presenta una novedosa exhibición a partir de interesantes y variadas oposiciones, que se polarizan en el eterno y radical contraste de los colores blanco y negro.
A través de una gran variedad de objetos que acompañan la vida de todos los días, pero igualmente de fotografías, diseños de moda, muebles y arquitectura, esta muestra lanza una vez más el debate de la lucha de los contrarios, cuya importancia y significado no ha dejado de ejercer su influencia en el imaginario de numerosas culturas.
Según se narra en el Libro del Génesis, en el principio solo existía la noche y la oscuridad todo lo cubría. Sin embargo, el Creador invocó la luz y así se originó la claridad que pronto abrazó al universo entero. De este modo, nació el día y con él apareció la vida de los hombres.
A primera vista, efectivamente, el blanco y el negro se oponen como el resplandor y las tinieblas, el principio y el fin, la vida y la muerte o lo bueno y lo malo.
Ambas tonalidades guardan un importante vínculo con el mundo de la espiritualidad y la idea de lo absoluto. Otras veces son los paradigmas de una cierta elegancia por la cual no parece pasar el tiempo, o bien, sus contrastes pueden ser decisivos en los ritos religiosos y las tradiciones sociales de diversas comunidades.
En determinados contextos culturales estos dos colores pueden ser la expresión del límite o frontera, en el caso del negro, y el de una abierta declaración de paz, como la famosa bandera blanca para poner fin a una guerra.
Para señalar esta oposición, en la exhibición del Museum für Gestaltung se presenta la clásica pareja de recién casados: El novio trajeado con un sobrio y elegante esmoquin, junto a la novia inmersa en un vaporoso e inmaculado vestido de boda. Asimismo, se expone el imponente traje blanco para mujer con finas líneas negras, diseño de Gareth Pugh de 2009.
El negro o la nada
En la mayoría de las veces el negro está relacionado con el vacío, simboliza la nada de donde se originan los seres y el mundo y, al mismo tiempo, marca de algún modo el fin de la vida. De ahí quizás las vestimentas pardas que se suelen usar en los velorios y cementerios.
En la mitología antigua la negrura pertenecía a Cronos, dios del tiempo, a quien se le asociaba con Saturno, deidad vinculada con el sentimiento de la melancolía. Por otra parte, en el ámbito de la psique humana lo oscuro es el espacio de donde emerge el inconsciente.
En la cultura europea la noche tenebrosa ha despertado casi siempre emociones de tristeza e infortunio. En la tradición cristiana, las creencias populares llegaron a considerar la oscuridad como un indicio de maldad y de pecado, ligada por lo común a la idea del infierno y de la magia.
La cara del poder y de la autoridad
El negro revela la austeridad y la solemnidad, necesarias para mantener una imagen de autoridad frente a las grandes reuniones públicas. En muchos casos es la auténtica personificación del poder.
Los sacerdotes y los monjes por regla general van vestidos con hábitos grises o marrones, como un signo de querer desprenderse de la vida y del mundo. En la corte española de Felipe ll los tonos sombríos marcaron el espíritu de la época, particularmente en los solemnes juicios realizados por la Inquisición.
Hoy esa idea de seriedad ha perdurado en las altas esferas de la política internacional, uniformados todos sus miembros con el consabido traje y corbata oscuros.
Blanco sobre blanco
La claridad, el mundo de la espiritualidad, la perfección y la creación de una gran utopía están relacionados con el blanco, suma de todos los colores y principio de la divinidad nueva y eterna.
En la Antigüedad se le asociaba con Zeus, dios sabio y poderoso, quien, según la leyenda, se transformó él mismo en un cisne blanco para poseer a Leda, mientras que en el Cristianismo la imagen del Espíritu Santo está representada por la paloma inmaculada.
En varias comunidades religiosas la blancura es vista como un símbolo de resurrección, de sacrificio y de pureza, aunque también es un principio de verdad y de bondad. No es casual que en ceremonias como el bautizo y la primera comunión se usen expresamente vestidos claros. Lo mismo puede decirse de la sábana que sirve para amortajar a los muertos.
La luz y la fuerza
El blanco no solo tiene relación con la pureza y la inocencia, sino que en cierto modo significa la luz y la ligereza, la amistad y la libertad. En ocasiones, se lo asocia con la sensación de amplitud y la vastedad que se dibuja en el fondo del horizonte.
La leche es el alimento primordial que nutre al recién nacido y el calcio es el elemento que da la fuerza. La nieve blanquísima como la espuma cae en el invierno para renovar los campos. Sin embargo, no todo en la blancura es perfección, puesto que refleja también la frialdad, la distancia y la belleza espectral.
El Museum für Gestaltung de Zúrich presenta una exhibición sobre el eterno contraste entre el color blanco y negro.
Una reflexión profunda y delicada sobre la significación que ambos colores han tenido en el plano visual, cultural y social, sin dejar de lado su importancia en el mundo del diseño arquitectónico y en el de la moda.
Sillas, lámparas, vajillas, mesas, trajes para ceremonias, libreros, relojes de mesa, fotografías, diseños de arquitectura y un sin fin de objetos que marcan el pulso de la vida diaria, se reúnen en esta muestra bajo las tonalidades claras y esplendorosas del blanco o la sobria elegancia del negro.
La exhibición en el Museum de Diseño de Zúrich estará abierta hasta el próximo 4 de marzo.
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