El Festival de Friburgo abre con Latinoamérica
A pocas horas de que se levante el telón, el Festival Internacional de Cine de Friburgo (FIFF) anticipa ya una 23ª edición desbordante. Del 14 al 21 de marzo presentará más de 80 largometrajes de 30 países de Asia, África y América Latina.
El cine latinoamericano, nuevamente, llega como invitado de gala de la muestra que se realiza en esta ciudad universitaria, ubicada en la misma frontera lingüística helvética, en un cantón donde el francés y el alemán son lenguas oficiales.
De los catorce largometrajes en competición, cuatro provienen de ese continente. Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo, de la realizadora mexicana Yulene Olaizola, La nana del chileno Sebastián Silva, Perro come perro del colombiano Carlos Moreno y Verónica de Mauricio Farias de Brasil.
Leonera, del talento argentino Pablo Trapero quien ganara varios premios con Mundo Grúa, animará la sesión inaugural del FIFF.
En tanto, Linha de Passe del realizador brasilero Walter Salles, conocido mundialmente por su filme Diarios de motocicleta (2004) sobre el Che Guevara, cerrará la 23ª edición, el sábado 21 de marzo.
Dos de los seis panoramas temáticos especiales que presenta Friburgo ofrecen también un espacio privilegiado a Latinoamérica.
Fábulas de la favela, organizado por el crítico de cine brasilero José Carlos Avellar, presentará doce largometrajes realizados entre 1950 y 2008, todos con el aspecto común temático de las barrios marginales de ese país sudamericano.
Uno de ellos, Tropa de Elite, de José Padilha, que ganó el Oso de Oro en la Berlinale 2008 y que ha dividido la crítica cinematográfica mundial, constituirá el tema de un debate que se realizará el próximo domingo 15, en el marco del Foro en el FIFF.
El otro panorama ligado al continente latinoamericano será un homenaje al realizador peruano Francisco Lombardi.
En colaboración con la Cinemateca de Lima, Perú, el FIFF trae a Suiza diez de las producciones de Lombardi, realizadas entre 1983 y 2006.
La lente de Lombardi es una visión crítica de Perú a través de escenarios muy particulares, algunos de ellos llevan a la pantalla las novelas de Mario Vargas Llosa. Fue el caso de La ciudad y los perros, que anticipó en 1985 el talento del director andino.
“La riqueza de la diversidad y lo nuevo”
“La selección del FIFF expresa aspectos muy significativos de lo que hoy es la producción cinematográfica de lo que denominamos el Sur”, enfatiza a swissinfo, Edouard Waintrop, director artístico del FIFF.
Nos inclinamos por la diversidad, por lo novedoso, insiste el director.
La competición oficial, compuesta por doce cintas de ficción y dos documentales de 13 países de África del Norte, Asia, Latinoamérica y el Cercano Oriente, asegura una amplia representación geográfica, temática y de géneros.
“Dos panoramas regionales presentarán realidades muy especiales de la producción cinematográfica mundial. Es el caso de Out of Bollywood para descubrir las nuevas tendencias del cine indio reflejando la diversidad cultural, social, lingüística y política de ese inmenso subcontinente”, señala Waintrop.
La otra retrospectiva -Made in Nollywood-, da ejemplo de un explosivo fenómeno cultural en Nigeria, país que produce cada año más de 2000 películas que son distribuidas a partir de los videoclubes, dada la escasez de salas de cine. “Se trata de la mayor producción del mundo entero”, comenta el director artístico del Festival friburgués.
Revancha de Mujeres es otro panorama para reflexionar sobre la representación de género en el cine y El Padrino en Asia’, es un espacio al cine policial asiático.
“Estoy convencido de que el género policial incorpora siempre innumerables aspectos de la realidad sociocultural de un país o una región”, enfatiza Waintrop.
Renovación latinoamericana
La presencia latinoamericana en las diversas facetas del Festival de Friburgo “es la expresión del aporte de ese continente a la producción cinematográfica del sur y mundial”, subraya Waintrop.
La misma, goza de novedades y cambios. “Si le tocó a Argentina encabezar la renovación cinematográfica después de las grandes crisis de los noventa, este auge se vive hoy con énfasis en países como Brasil, Perú, Colombia o México, por citar algunos ejemplos”.
Todo, en el marco de un continente “que nos sigue sorprendiendo –tal como lo constaté en el último festival de Lima, Perú, en el cual participé como jurado y que sigue haciendo vibrar a todos los que, como yo, amamos el cine”.
Para concluir, Waintrop aborda la esencia de esta nueva edición del FIFF, la segunda en la que él tiene la batuta:
“El cine debe divertirnos. Nadie va a una sala para aburrirse. Y esto también es válido para las películas que nos llegan del sur”.
swissinfo, Sergio Ferrari, desde Friburgo
El Festival Internacional de Cine de Friburgo (FIFF) cumple ahora 29 años de existencia. Durante ese periodo ha realizado, con la actual, 23 ediciones. Es uno de los más importantes festivales de cinematografía de Suiza, por detrás de los de Locarno (cine internacional) y de Solothurn (cine suizo).
Para atribuir los ocho premios, el FIFF cuenta con cinco jurados, compuestos en total por 18 personalidades suizas y extranjeras.
El Jurado Internacional otorga la Mirada de Oro, su mayor presea, un premio especial y uno nuevo para reconocer cintas talentosas.
Existen también jurados que conceden los premios Ecuménico, Don Quijote (de la Federación Internacional de Cine-Clubes), de la Prensa Cinematográfica Internacional , de E-CHANGER de los Jóvenes y el premio del público, dotado con 5.000 francos (y en el que se podrá participar a través de mensaje por telefonía móvil, sms).
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