México, sus ficciones y realidades en FILMAR
México concentra los reflectores de la 13 edición de Filmar en América Latina, ese festival que año con año proyecta en Suiza el prodigio y los sueños del Sur del Nuevo Mundo, pero también su dolor y sus horrores.
“En algunos aspectos muy sombríos, como la violencia y la corrupción, pareciera que México tomó el relevo de Colombia. Es una situación que nos preocupa”, señala Gérard Perroulaz. Por ello y para generar una reflexión sobre el país donde empieza -¿o termina?- la América Latina, el festival de Ginebra lo situó en el centro de su programación este 2011.
“Queremos también mostrar la abundancia y la calidad de su producción”, puntualiza el director artístico de Filmar en América Latina (FILMAR).
Consagrado a divulgar en Suiza el séptimo arte latinoamericano, este festival, cuya sede está en Ginebra, pero que realiza proyecciones en diversas ciudades helvéticas (y la francesa Ferney-Voltaire) presenta alrededor de cien películas sobre una amplia gama de temas: migración, dictaduras, agroindustria, ecología, arquitectura, poblaciones autóctonas… Filmes consagrados o estrenos:
Entre estos últimos, Leche Brava: Caquetá, presentada por primera vez en Europa, de Ramón Jimeno, guionista de Sergio Cabrera (La Estrategia del Caracol). El documental aborda las operaciones de Nestlé en una zona rural colombiana y en un contexto de deforestación, explotación y presencia de grupos armados legales e ilegales. “Una película muy esperada”, subraya Gerard Perroulaz.
Asimismo, el programa 2011 incluye, entre otros, un debate en torno al filme L’Essence de la Terre (Philippe Goyvaertz) sobre los agro-carburantes en Guatemala con la colaboración de Swissaid y la presencia del ex relator especial de la ONU para la alimentación, Jean Ziegler, y el legislador Robert Cramer.
Cine mexicano, invitado de honor
Aunque de hecho siempre ha tenido una importante cartelera en el evento, este año el cine mexicano está representado con más de una veintena de películas, incluidos documentales y ficciones, nuevas producciones, pero también joyas clásicas, temáticas fuertes, pero también historias de humor como Ahí está el detalle con los inefables Cantinflas y Joaquín Pardavé.
“No se puede hacer un panorama mexicano sin Arturo Ripstein, Buñuel y Cantinflas”, enfatiza nuestro interlocutor. Comenta que a lo largo del año de preparación del festival, durante el proceso de selección de los filmes a incluir, los organizadores visionaron muchas películas muy buenas y poco conocidas.
“Así pues, este año corrimos el riesgo de dar a conocer a realizadores y actores” de esos filmes. Gabino Rodríguez, por ejemplo, también actor de teatro y cuya troupe obtuvo recientemente un premio de la ciudad de Zúrich. El talentoso comediante participa en una decena de los filmes de la cartelera de FILMAR y estará presente del 31 de octubre al 4 de noviembre (Ver programa en ENLACES).
Pero FILMAR no solamente va a desvelar producciones mexicanas y de otros países latinoamericanos inéditas o poco conocidas, sino también, tradición obliga, películas que de otro modo difícilmente podrían ser vistas en Suiza.
Vivencias personales
Destaca Gerard Perroulaz el interés del festival en mostrar “ese cine de buena calidad que no será distribuido en Suiza”. El Premio, por ejemplo, una historia de exilio interno en tiempos de la dictadura argentina, y en la que una niña de siete años se ve obligada a cambiar de casa y ocultar su identidad.
“Es estremecedora y cuando veo películas así, no entiendo cómo nadie las compra para distribuirlas en Suiza”.
El Premio es también un itinerario personal, el de su directora, Paula Marcovitch. “Es algo que gusta mucho al público. Son filmes que llegan mucho a la gente, que la emocionan. No es la ‘Historia’, con H mayúscula e imágenes tantas veces vistas, sino enfoques más personales sobre la historia contemporánea”.
Es también el caso de El edificio de los Niños, sobre los hijos de militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que durante la dictadura chilena se quedaron en instituciones en el extranjero, mientras sus padres regresaban clandestinamente al país para continuar la lucha.
Macarena Aguiló, directora del filme, estuvo en esos hogares de acogida, primero en Bélgica, luego en Cuba.
“En la película hay un cuestionamiento respecto al militantismo de los padres que los obligó a dejar a sus hijos, pero por razones necesarias. El edificio ofrece una reflexión muy interesante al respecto”.
Los niños, papel estelar
Esta edición de 2011 incluye otras películas en las que los menores son protagonistas:
El Viaje de Teo, (Walter Doehner/México) sobre el drama de millones de familias separadas por la emigración: Un padre intenta cruzar la frontera México- EE UU con su hijo de nueve años pero… Los abuelos (Carla Valencia Dávila/ Ecuador, Chile), acerca de una niña que trata de reconstruir su propia historia con los recuerdos de sus abuelos, un médico autodidacta ecuatoriano y un militante comunista chileno. Pequeñas Voces (Jairo Carrillo y Oscar Andrade/Colombia), la narración de cuatro niños colombianos sobre la manera en que la intrusión de las fuerzas armadas les roba la infancia, un filme elaborado con dibujos y relatos de los pequeños.
El testimonio de las víctimas, ingrediente fundamental de muchos de los documentales de FILMAR. “En la programación se advierte la opción de dar la palabra no sólo a los realizadores, sino a las poblaciones, a aquellos que no vemos tanto en nuestros medios de comunicación”, destaca el director artístico de FILMAR.
Que hablen las víctimas
“Me impresionó que en muchos documentales que presentamos este año el director deja la palabra a los protagonistas de una manera muy respetuosa”.
Se refiere específicamente a Derrière les Collines, cuya realizadora, Samanta Yépez, acompaña a los observadores internacionales para reunir los testimonios de allegados de víctimas en Colombia, donde 3000 ejecuciones extrajudiciales tuvieron lugar entre 2002 y 2009.
“No hay una gran demostración de un filme, sino simplemente se le da la palabra a las esas personas que sufrieron atrocidades, masacres, que tuvieron que dejar sus casas…” Es también el caso de El lugar más pequeño, (Tatiana Huezo/México-El Salvador) que mezcla el presente y el pasado marcado por la huella imborrable de la guerra civil salvadoreña.
“En Suiza, constata Gerard Perroulaz, los medios de comunicación hablan de América Latina cuando hay elecciones, manifestaciones, asesinatos masivos. No vemos lo suficiente”. FILMAR en América Latina permite ver más allá y escuchar directamente de sus protagonistas, lo que sucede en el Sur del Nuevo Mundo.
Documental: Mistura, el Poder de la Comida, Patricia Pérez, Perú
Documental: Abuelos, Carla Valencia Dávila, Ecuador, Chile
Ficción: Asalto al Cine, Iria Gómez Concheiro, México
Ficción: Karen llora en Bus, Gabriela Roja Veras, Colombia
Ficción: Las Acacias, Francisco Lezama y Marcio Laranjeira, Argentina
Documental: La Guerra por otros Medios, Cristian Jure, Emilio Cartoy, Argentina
El Festival Filmar en América Latina (31.10-22.11) ofrece un generoso programa que incluye la proyección de un centenar de películas, debates, una exposición del fotógrafo mexicano Gabriel Figueroa, cuya obra marcó el cine mexicano durante la época de oro, y jornadas por país y temáticas entre las cuales:
Migraciones y Desarrollo; 50 Años de Cooperación (COSUDE) Filmar en Femenino; Cine Autóctono, 25 años de Tradiciones para Mañana: Medio Ambiente; Derechos de los Niños; Ciclo Mapuche.
Celebraciones: 50 Años de la Agencia Suiza para el desarrollo y la Cooperación (COSUDE), 30 Años de las Brigadas Internacionales de Paz (PBI) y 25 Años de Traditiones para Mañana.
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