Danza contemporánea suiza
La 5ª edición del festival que se desarrolla hasta el domingo en los teatros Arsenic y Sévelin 36 de Lausana presenta a diez compañías de vanguardia.
“Esta vez hemos elegido una línea artística clara y asequible”, subraya Natacha Noverra, una de los responsables de la programación en el comité organizador.
“Hemos dado prioridad a los espectáculos que exploran el cuerpo y el movimiento, centrando la atención en el bailarín y su interpretación y distanciándonos de la danza teatro y de la puesta en escena”, explica.
Cuerpo y movimiento
Hasta ahora, la fundación suiza para la Cultura, Pro Helvetia, y los organizadores del evento proponían mostrar los diferentes estilos de danza que se practican en las regiones helvéticas.
“Para hacer esta selección nos hemos tomado el tiempo de visionar casi todo lo que hay de nuevo en la danza contemporánea helvética, en nuestro país y en el extranjero”, señala Natacha Noverra.
El festival ha dado carta blanca a cinco coreógrafos reconocidos (Anne Huber, Thomas Hauert, Frédéric Gafner, Gilles Jobin y Philippe Saire).
Coreógrafos suizos en el extranjero
La mayoría de los coreógrafos de calidad trabajan en el extranjero (Bruselas, Berlín, Londres y Nueva York). Pero eso no significa que hayan dado la espalda a Suiza, ya que contribuyen a hacer conocer la danza helvética de vanguardia en el exterior.
En su origen, estas Jornadas eran una plataforma de selección para los Encuentros Internacionales de Seine St Denis, donde se presentan extractos de coreografías. Hoy se han convertido en un festival de auténticos espectáculos.
Después de dos ediciones en Ginebra, una en Zúrich y otra en Lucerna, el festival bienal de la danza contemporánea suiza se celebra en Lausana, desde este miércoles hasta el próximo domingo (20.01.).
Faltan centros de formación
Uno de los objetivos sigue siendo el de promover a compañías que no hayan sido presentadas anteriormente, pues muchos de los programadores suizos, pero también de Europa o América suelen acudir a las Jornadas de la Danza Contemporánea Suiza.
Otro objetivo es tender puentes entre los profesionales y el público. Se organizan conferencias, por ejemplo sobre el estatuto del bailarín en Suiza, o sobre el análisis del movimiento a cargo de un profesor de la Universidad de París VIII.
Finalmente, cabe advertir que Suiza carece de verdaderos centros de formación en danza contemporánea. Es por esa razón que la mayoría de bailarinas y bailarines en las compañías helvéticas son extranjeros.
Emmanuel Manzi
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