De la derecha suiza a la solidaridad con Cuba
Mark Kuster, ex presidente de la sección juvenil de la UDC, funda una organización en apoyo a la niñez cubana.
Con ‘Camaquito’, este joven suizo ha logrado mejorar las condiciones escolares de cientos de pequeñines.
Cuando Mark Kuster llegó por primera vez a Cuba, en 1998, viajó a la provincia y se internó país adentro para conocer más de la isla que los turistas comunes. Desde entonces quedó muy impresionado.
“Sentí algo en el corazón y me dije que tenía que hacer algo por los niños cubanos”, recuerda en entrevista con swissinfo.
Pero cuando planteó a sus amigos la idea de crear una organización para contribuir a mejorar las condiciones de los pequeños cubanos, la respuesta fue unánime e inmediata: “¡Estás loco!”.
¿Cómo podía imaginar algo así sin contar con medios económicos, sin conocer el país ni la lengua de sus habitantes? Además, su militancia política tampoco, digamos, coincidía con el proyecto que estaba acariciando, ni con el país en el que pensaba instrumentarlo, ni con el sistema…
”Tenía la corazonada..”
Pero Mark estaba decidido. “Yo tenía esa idea en el corazón. Tenía la corazonada de que ese era mi trabajo”. Y no hubo argumento alguno que lo desalentara.
Desde entonces, viajó 14 veces a Cuba para conocer mejor ese país que lo había impactado y para adentrarse en los vericuetos inevitables en la fundación de su organización.
Se entrevistó con autoridades de uno y otro país, con el personal de las Embajadas, con responsables del sector educativo.
“Los niños son muy importantes para los cubanos y este es un factor importante para Camaquito. En Cuba se pueden hacer muchas cosas por la educación, quieren hacerlo pero no tienen fondos”, subraya nuestro interlocutor.
Camaquito nació en el 2001
De ahí, seguramente, el entusiasmo hacia iniciativas como la de Camaquito que nació por fin en junio del 2001 como una organización independiente de partidos o iglesias y con el objetivo de contribuir a la educación y la cultura de los niños cubanos.
La base de operaciones de esta nueva Organización de la Sociedad Civil (OSC) suiza de cooperación con la Perla del Caribe es la ciudad de Camagüey, en la provincia del mismo nombre, aunque Camaquito también ha desarrollado algunas iniciativas en barrios marginales de la capital cubana.
Una iniciativa que se extiende
Entre las acciones de la organización helvética se encuentran el apoyo al mejoramiento de la infraestructura de escuelas (una de ellas para niños con deficiencia visual), así como la dotación de computadoras para esas instituciones.
Camaquito ha logrado el envío desde Suiza de 3 contenedores con material para los centros escolares cubanos. Participa también, entre otros, en el mejoramiento de las condiciones de un internado escolar para 130 niños, de entre 5 y 17 años, y cuyas condiciones son tan deficientes que en algunas aulas no se puede entrar.
“A Cuba le hace falta ayuda de Suiza y viceversa”, subraya Mark Kuster y explica que mientras el país europeo envía, por ejemplo, el equipo de informática, la isla exporta su alegría.
Camaquito cuenta ahora con una red de 60 voluntarios en Suiza y comienza a ampliar su acción de apoyo a Alemania.
Una buena “corazonada”…
swissinfo, Marcela Águila Rubín, de vuelta de La Habana
Acerca de Camaquito:
Es una asociación creada el 21 de junio del 2001 y que busca convertirse en fundación.
Es una organización suiza de ayuda a la infancia, independiente y laica.
Apoya a niños y jóvenes cubanos en el ámbito de la educación y la cultura.
No reparte dinero alguno en el país destinatario, sino que trabaja de forma directa, llevando a cabo proyectos y controlando la utilización final de los medios.
Se basa en el voluntariado y no paga salario alguno.
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