Debate sobre ‘La industria del Holocausto’
Rolf Bloch ha rebatido las acusaciones de Norman Finkelstein contra las organizaciones judías estadounidenses. Éste, de confesión judía, les acusa de haber utilizado el Holocausto para sus propios fines financieros y políticos.
Con ocasión de un debate, realizado en la noche del jueves ante 500 personas en Zúrich, los dos invitados expusieron una visión diametralmente opuesta sobre el asunto de los fondos judíos no reclamados de la época nazi.
Para el politólogo Norman Finkelstein, autor del libro “La industria del Holocausto”, las organizaciones judías utilizan el chantaje para hacerse pagar la mayor parte de los daños con un dinero que debía estar destinado a las víctimas.
Finkelstein pone en esa categoría los 1.250 millones de dólares entregados por los bancos suizos. Considera que las organizaciones judías estadounidenses alimentaron así el antisemitismo, sobre todo en Suiza. Según él, la comunidad judía de Suiza debería esforzarse por obtener la anulación del acuerdo global.
Francia, en donde las cuentas no reclamadas eran más numerosas, se liberó del problema pagando 75 millones de dólares, mientras que los bancos de Estados Unidos, que se comportaron como los bancos suizos durante la Segunda Guerra Mundial, han sido descartados del asunto. Tales afirmaciones de Finkelstein obtuvieron aplausos en el público.
Presión necesaria
Rolf Bloch, antiguo presidente de la Federación suiza de Comunidades Israelitas y actual vicepresidente del Congreso Judío Europeo, rebatió esa visión de las cosas. Los 1.250 millones de dólares del acuerdo global entre los bancos suizos y las organizaciones judías sólo constituyen la restitución de los fondos que debieron pertenecer a judíos.
Bloch reconoció que los medios de presión utilizados contra Suiza fueron a veces un poco duros. Pero las reivindicaciones eran justificadas y fue necesaria cierta presión para ganar el pleito. “Los judíos de Suiza piden justicia para las víctimas del Holocausto y la equidad para Suiza”, dijo Bloch.
Sin acuerdo global, las víctimas no habrían obtenido un céntimo. Y no hay indicios, por ahora, de que las organizaciones judías estadounidenses hayan recibido dinero destinado a los sobrevivientes. En el caso de los 300 millones de francos del Fondo especial en favor de las víctimas del Holocausto, que Rolf Bloch preside, nada fue a parar a esas organizaciones.
swissinfo y agencias
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