Denuncian problemas con Xstrata en Colombia
Un sindicalista colombiano denunció en Berna conflictos entre los trabajadores del carbón y las empresas que explotan este mineral.
Freddy Lozano acusó a la multinacional Xstrata, con sede en Zug, por el trato que da a 700 mineros que sufren enfermedades laborales.
Representantes de la ONG Arbeitsgruppe Schweiz-Kolumbien (ASK) viajan estos días a Colombia junto con grupos de apoyo de otros países.
Lozano, secretario general del Sindicato de la Industria de Carbón en Colombia, declaró que viaja a los países de origen de estas compañías en busca de solidaridad. En Suiza son apoyados por el Grupo de Trabajo Suiza-Colombia, ASK por sus siglas en alemán.
“Los enfermos no reciben medicamentos oportunamente, ni subsidios por incapacidad, tampoco se les reubica laboralmente. La situación económica y psicológica de estos trabajadores es deplorable”, expresó Lozano.
La empresa El Cerrejón, pertenciente a Xstrata, desconoce la legislación laboral y las leyes de seguridad social, según el sindicalista.
“Después de 180 días de incapacidad, nadie se responsabiliza del salario del trabajador. El departamento médico de la empresa niega las enfermedades y accidentes de trabajo, que van de problemas osteosmusculares hasta respiratorios”.
A juicio del sindicalista, el problema se agrava porque las entidades gubernamentales no asumen su responsabilidad de proteger a los trabajadores.
Pueblos enteros son expulsados
Otro problema es el desplazamiento forzoso de comunidades para que la mina siga ganado terreno. “En Ginebra visité la sede de la Organización Internacional del Trabajo para discutir este punto, pero Colombia no ha ratificado el convenio 169 de protección a las comunidades”.
Un video mostró la expulsión de comunidades. Primero fue Tabaco, en 2001, cuya comunidad se resiste a ser desalojada pero es doblegada por la policía. Del pueblo sólo quedan escombros. Luego son expulsados habitantes de Chancelta, quienes se quejan: “La mina nos ha hecho mucho daño”.
Los pobladores de Tamaquito, desalojados en 2006 no difieren en sus reclamos: “Ya no podemos cultivar nuestras tierras ni trabajar en las fincas, todo es de la mina y es ruina”. Las imágenes muestran efectivamente un paisaje sin vida.
Del Provincial: “Existimos como pueblos indígenas, pero sin territorio. Ya no tenemos qué comer, no podemos pescar ni cazar, todo está contaminado”, se lamenta un miembro de la comunidad.
Esta es la situación en El Cerrejón, donde está la mina del mismo nombre, corroboró Lozano.
Representantes de Xstrata en Zug no respondieron a estas críticas, pese a la insistencia de swissinfo.
La posición del gobierno colombiano
Las acusaciones de que tampoco Colombia hace respetar sus propias leyes laborales fueron rechazadas por la embajadora de Colombia en Suiza, Claudia Jiménez. “Los avances en protección a los sindicatos han sido enormes considerando que sufrimos violencia grave”.
El gobierno es el primero en exigir el respeto de los derechos y avances sindicales. Los sindicatos tienen canales de denuncia establecidos y es prudente confiar en la justicia colombiana, que es autónoma e independiente, enfatizó.
“Ha habido desapariciones de sindicalistas que han sido denunciadas e investigadas por el gobierno colombiano. En el año 2002 desaparecieron cerca de cien sindicalistas, este año han sido dos. Las cifras son muy difíciles, pero pensamos que uno es demasiado”.
Sobre las denuncias de daño ambiental por las explotaciones mineras, Jiménez declaró que proteger el medioambiente es tan importante como generar empleo. “Colombia es una economía emergente, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, no a costa del ambiente”.
Suiza recomienda conducta responsable a sus empresas
En opinión de Stephan Suhner, coordinador político del ASK, “Suiza promueve la paz en Colombia y al mismo tiempo empresas suizas fomentan conflictos sociales y económicos con sus inversiones, en lugar de generar progreso, bienestar y mejor cohesión social”.
¿Es la política suiza coherente en este caso? Confrontado con esta pregunta, Phillippe Nell, jefe del área de Relaciones Económicas Bilaterales con América de la SECO, afirmó: “Las medidas para promover la paz y el desarrollo social y económico, se complementan”.
Por otro lado, las empresas suizas están sobre todo bajo las leyes colombianas. Prescripciones suizas como la prohibición de la corrupción, son aplicadas limitadamente. No obstante, Suiza recomienda y fomenta una conducta responsable a sus empresas en el extranjero, agregó.
Nell señaló además que la SECO está informada de los sucesos en el Cerrejón y que tiene un contacto regular con el ASK, sobre éste y otros temas. “En los últimos meses también sostuvimos encuentros con representantes de las comunidades colombianas afectadas”.
Delegación suiza visita Tabaco
Según Suhner, en cada país sede de las empresas que conforman el consorcio – Australia, Inglaterra y Suiza – hay grupos de apoyo a Colombia. “Los más activos están en los Estados Unidos, que importa carbón de El Cerrejón para generar energía eléctrica”.
El 9 de agosto se recuerda la destrucción de Tabaco y por eso una delegación internacional, en la que participan suizos, visita el poblado.
“Son gente muy pobre, llevan años luchando sin conseguir reubicación o indeminización. Las ofertas son aisladas y con sumas irrisorias frente a lo que perdieron. El objetivo del viaje es mostrarles solidaridad. Sino estamos allá, los apoyamos constantemente”, expresó Suhner.
Tras escuchar a Lozano, Beat Dietschy, directivo de Pan para el Prójimo, opinó que se repite la historia de explotación de riquezas que favorece a otros continentes, a multinacionales y los afectados son comunidades indígenas y afrocolombianas, y el medioambiente. “Es otro ejemplo de lo que Eduardo Galeano llamó ‘Las venas abiertas de América Latina'”.
Multinacionales quieren mejorar su reputación
Sin embargo, agregó Dietschy, el interés de organizaciones y obras de ayuda por la responsabilidad social y medioambiental de las empresas, empieza a tener efecto. Las multinacionales se esfuerzan por mejorar su reputación en estas cuestiones.
Phillippe Nell indicó que quien considere que una empresa en el extranjero actúa en contradicción a los principios de la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico), puede reportarlo a un ‘Punto de contacto nacional’, asentado en la SECO.
Este ‘punto de contacto’ efectúa un procedimiento de mediación informal con el objetivo de contribuir a la solución al problema. En general, el resultado del proceso es publicado, así como la negativa de una empresa a participar en el procedimiento.
Nell precisó que el ‘punto de contacto suizo’ se comunica con el ASK y que un procedimiento de mediación en el caso de El Cerrejón no ha sido formulado hasta hoy.
swissinfo, Rosa Amelia Fierro
– 1976: la mina El Cerrejón se funda con la firma de un contrato entre el gobierno colombiano y la multinacional Exxon para explotar 38.000 hectáreas en el departamento de la Guajira.
– Las partes invirtieron 1.500 millones de dólares cada una para poner operativa a El Cerrejón, que en 2009 pasaría a manos del estado colombiano.
– 1998: el gobierno colombiano concede 25 años más de explotación a Exxon.
– 2000: Colombia vende su participación al consorcio Billington Bhp, Anglo Americam y Glencore por 383 millones de dólares, después de haber invertido 1.500 millones de dólares.
– 2002: Glencore vende su participación a Xstrata.
– Suiza sigue los principios de la OECD respecto a las multinacionales.
– Estas son recomendaciones sustanciales de 40 gobiernos para que las empresas con sede en sus territorios tengan una conducta responsable en otros países.
– El Cerrejón explota 69.000 hectáreas y es la mina más grande a cielo abierto en América Latina.
– Produce 31 millones de toneladas anuales de carbón. Con ello coloca a Colombia como el 4° productor mundial de este mineral.
– Está controlada en un tercio por la empresa suiza Xstrata.
– Glencore, otra empresa con sede en Suiza, participa en la explotación de una mina en El Cesar que produce 10 millones de toneladas de carbón anuales.
– La exposición de Lozano fue organizada por ASK y Asolatino, grupo formado por colombianos. Se realizó en la Casa Académica de la Universidad de Berna, AKI.
– Según datos de la Embajada de Colombia, los homicidios han disminuido en ese país en 40% en los últimos 5 años, la tasa de secuestros en 83%, la de atentados a poblaciones en 72%.
– Además se ha hecho progresos en la lucha contra el narcotráfico y el gobierno protege a 1.500 personas que requieren protección, cuyo costo asciende a 76.000 millones de pesos.
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