Diplomacia suiza con nuevas oficinas en La Paz
Aunque sus relaciones datan de 1911, la Confederación Helvética cuenta desde hace poco con instalaciones propias en Bolivia.
La cooperación suiza a Bolivia arrancó en 1969, y desde entonces ha contribuido con 370 millones de dólares no reembolsables.
“Esta cooperación continuará porque se ha apostado por la sostenibilidad de las iniciativas e inversiones para el desarrollo. Por eso hay proyectos de largo plazo”, recalcó el embajador de Suiza ante Perú y Bolivia, Eric Martín, en el acto de inauguración que contó también con la presencia del canciller boliviano, Licenciado Carlos Saavedra Bruno, y otras autoridades de ambos países.
El programa de apoyo a Bolivia, uno de los países prioritarios en la estrategia de la cooperación suiza al desarrollo, ha tenido hasta ahora cuatro etapas:
La primera, de alta concentración en proyectos productivos, principalmente en el sector agropecuario (hasta 1975) y la segunda, marcada por la diversificación temática y sectorial (1984), es decir inmediatamente después de ser recuperada la vida democrática en el país.
Considerando las peculiaridades históricas de una nación sacudida casi siempre por golpes de estado, la cooperación suiza se fue adaptando – sin dejar de oponerse a los gobiernos de facto-, a las múltiples realidades de un país multiétnico y plurilingüe (1’098.581 Km² de superficie y casi 9’000.000 de habitantes).
En ese marco se inscribe el apoyo decidido al fortalecimiento de las instituciones democráticas y a la vigencia del Estado de Derecho, a través de varios proyectos que recalan en lo que se da en llamar como política de buen gobierno (‘good governance’ en inglés).
Una tercera etapa de la cooperación bilateral reorienta el ajuste económico iniciado en 1985 para poner fin a la hiperinflación, programa que a pesar del elevado costo social merece elogios de los organismos multilaterales. Tanto que Bolivia se ha convertido e uno de los alumnos aplicados del FMI y del Banco Mundial.
De 1992 a la fecha, la cooperación suiza al desarrollo, a través de COSUDE, cubre varias áreas de ayuda sobre la base de la identificación de cuatro problemas centrales en el país: el débil crecimiento económico, la pobreza e inseguridad, sobre todo en zonas rurales, la explotación indiscriminada de la naturaleza, con la consiguiente degradación del medio ambiente, y la debilidad institucional que impide la aplicación de reformas.
COSUDE destina algo más de 21 millones de francos anuales para diversos proyectos de desarrollo en Bolivia.
Agradecimiento
El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Carlos Saavedra Bruno agradeció la cooperación suiza y destacó especialmente los logros obtenidos hasta ahora por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación con su respaldo a programas de fomento agrícola en el altiplano y los valles de La Paz, Cochabamba, y Chuquisaca.
No obstante, el jefe de la diplomacia boliviana señaló que “es hora de profundizar más las relaciones entre ambos países, de tal manera que Suiza pueda ser el nexo para abrir camino a la exportación de productos bolivianos a la Confederación y al continente europeo”.
Saavedra Bruno sostuvo que “ha llegado el momento de que los países como Bolivia vivan de su propio esfuerzo, con productos agrícolas y de otra naturaleza que tengan mercado en países amigos”.
Nuevo edificio
El nuevo edificio que acoge a las dependencias de la Embajada y a las de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) queda entre la calle 13 y esquina 14 de septiembre del barrio de Obrajes de la ciudad de La Paz.
El embajador Eric Martín recordó que las relaciones bilaterales con Bolivia comenzaron con la apertura de un consulado suizo en La Paz, en 1911. Años después, en 1946 se establecieron las relaciones diplomáticas y en 1963 se instaló la Embajada de Suiza en Bolivia.
La obra fue construida por una firma de Lausana, bajo criterios que rigen en la Confederación. La ex presidenta de Bolivia, Lidia Gueiler y el encargado de Negocios de Suiza en Bolivia, Walter Bopp, cortaron la cinta de inauguración.
El acto fue animado por los grupos folclóricos ‘Appenzeller Echo’ de la región oriental helvética y el grupo boliviano ‘Ayra’. El cuarteto suizo actuó además en el Teatro Municipal de La Paz y en la peña Casa del Corregidor.
Felix Espinoza, La Paz
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