Divorcio por mutuo consentimiento
Por primera vez desde hace décadas, el número de divorcios disminuyó en Suiza: de 20.000 aproximadamente en 1999 pasó a 10.000 en 2000. Pero ese retroceso no se debió a un cambio de comportamiento de las parejas casadas sino que está ligado a las nuevas leyes en la materia.
Durante años el número de divorcios aumentó continuamente en Suiza y alcanzó un récord de 20.809 casos en 1999 antes de desplomarse, por primera vez el año pasado, a 10.511, según las cifras publicadas este miércoles por la Oficina Federal de Estadísticas (OFS).
El nuevo derecho explica por sí mismo la cifra récord de 1999 y el retroceso de 2000, según la OFS. Desde el primero de enero de 2000, los divorcios ya no se pronuncian sobre la única base de la culpabilidad. Ahora incide también el consentimiento mutuo, que antes se daba en la práctica y que finalmente quedó inscrito en la ley.
Un cambio técnico y no social¶
A finales de 1999 las partes concernidas -abogados, parejas, tribunales- aceleraron los procedimientos para concluir los divorcios en forma previa a la entrada en vigor del nuevo derecho. De ahí que se produjera un neto crecimiento, sobre todo en noviembre y diciembre.
En principio, esos divorcios habrían tenido que posponerse al año siguiente, lo que explicaría, en parte, la baja registrada en 2000. Por otra parte, el nuevo procedimiento requiere de un tiempo de adaptación para los tribunales. La duración de los procesos, entonces, se amplía durante los primeros años.
Los abogados requieren más tiempo para elaborar una convención común entre los dos cónyuges, lo que constituye una condición imperativa para el divorcio por consentimiento mutuo. “Se trata entonces de un cambio técnico y no social”, resume Walter Sing, de la OFS.
El ejemplo de Alemania¶
Desde finales de los años setenta, Alemania pasó del principio de la culpa al de la constatación del fracaso de un matrimonio. Esa transición habría tenido los mismos efectos sobre las estadísticas del divorcio en el país germano que las registradas en Suiza.
En la vecina nación, el número de divorcios mostró más tarde una tendencia al alza. “Podemos entonces esperar una misma evolución en Suiza”, concluye Walter Sing, para quien la curva de separaciones va a ascender de en los próximos dos años.
Alexandra Richard
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