Dos exdirigentes de los jemeres rojos, condenados a cadena perpetua por “genocidio”
Dos altos dirigentes de los jemeres rojos fueron condenados este viernes a cadena perpetua por “genocidio”, por su papel en los atropellos del régimen entre 1975 y 1979, según un veredicto histórico del tribunal auspiciado por la ONU para Camboya.
El ideólogo del régimen, Nuon Chea, de 92 años, y el jefe del Estado “Kampuchea Democrática”, Khieu Samphan, de 87, ya habían sido condenados a perpetuidad en 2014 por “crímenes de lesa humanidad”.
Nuon Chea “realizó una contribución significativa a la comisión de crímenes”, “tenía el poder de decisión último” con Pol Pot, señaló el juez Nil Nonn. Por su parte, Khieu Samphan era “el rostro” del movimiento ultramaoísta.
Durante este segundo juicio, que probablemente será el último contra exmiembros del régimen de los jemeres rojos, un centenar de testigos declararon para denunciar decapitaciones, violaciones, matrimonios forzados y canibalismo.
Los dos acusados negaron las atrocidades.
El primer ministro camboyano, Hun Sen, quien también ocupó un alto cargo entre los jemeres rojos, ha pedido en varias ocasiones que no se envíe a ningún otro sospechoso ante el tribunal por los atropellos a gran escala cometidos entre 1975 y 1979, considerando que eso podría provocar agitación en el reino.
Nuon Chea y Khieu Samphan comparecen desde 2011 ante esta jurisdicción. Pero para intentar acelerar el procedimiento, a la vista de la envergadura de los cargos, los debates se dividieron en varios juicios.
Es la primera vez que el tribunal internacional retiene el calificativo de “genocidio” contra vietnamitas, miembros de la comunidad musulmana cham y otras minorías religiosas.
La cámara dictaminó que “se cometieron crímenes de genocidio”, subrayó Nil Nonn.
El objetivo era “establecer una sociedad atea y homogénea suprimiendo todas las diferencias étnicas, nacionales, religiosas, raciales, de clase y culturales”, señaló.
El calificativo no se refiere a las masacres de de jemeres por jemeres, por más que fueran masivas, ya que Naciones Unidas no las considera genocidio.
Entre 100.000 y 500.000 chams, de un total de 700.000, fueron asesinados entre 1975 y 1979 por el régimen de Pol Pot.