Dos patrias para un solo balón
Los equipos juveniles del fútbol helvético han progresado mucho en los últimos años gracias a jugadores de origen extranjero que crecieron en Suiza.
Ya convertidos en adultos, esos jóvenes talentos corren el riesgo de quedar fuera de la selección nacional, como muestra el caso de Davide Chiumento.
El fútbol suizo es un buen espejo de la sociedad. Para darse cuenta de ello es suficiente repasar la lista de jugadores que integran los diversos equipos nacionales.
En el de menores de 19 años, por ejemplo, los futbolistas con nombres muy suizos como Ziegler, König o Burki están junto a los de Siqueira-Barras, Salatic, Dzemaili, Zambrella o Alfonso. En suma, el mundo del balón refleja siempre la creciente diversidad cultural del país.
Pero los esfuerzos hechos para desarrollar este semillero de talentos podría resultar inútil, tal como ha mostrado el caso de Davide Chiumento, un mediocampista ítalo-suizo de 20 años que juega en Siena.
Es sólo la punta del ‘iceberg’
Habiendo crecido en Appenzell, Davide Chiumiento posee los pasaportes suizo e italiano. El joven deportista ha participado con los colores suizos en los últimos campoeonatos europeos para menores de 21 años.
Después fue convocado en varias ocasiones por Köbi Kuhn, el entrenador de la selección nacional mayor, pero Chiumento ha declinado hasta ahora esa oferta.
Su sueño es vestir algún día el uniforme del equipo de Italia, pero este sueño era entonces irrealizable si participó, aunque solo sea en un partido amistoso con la selección A de Suiza.
El caso de Davide Chiumento es apenas la punta del ‘iceberg’. En el mismo año ocurrió el caso de Johan Vonlanthen, un jugador helvético-colombiano que actualmente juega en Brescia.
Al principio, Johan Vonlanthen había manifestado su deseo de jugar por la selección colombiana. Poco después cambió de opinión, se integró en el equipo nacional suizo, y meses después se convertía, en Portugal, en el goleador más joven (18 años y 182 días) de la historia de la Eurocopa.
Este tipo de situaciones podrían repetirse en el futuro de muchos campeones en ciernes, de quienes brindan hoy satisfacciones con su juego en las slecciones juveniles de Suiza.
El problema de la doble nacionalidad
El origen del problema está en una modificación del reglamento de la FIFA (Fédération Internationale de Football Association).
Hasta 2003, los jugadores con doble nacionalidad que habían jugado una vez con este o aquel seleccionado nacional, ya no podían cambiar. Es decir que si hubiera jugado con el equipo nacional de menores de 17 años, aunque solo fueran cinco minutos, un joven ítalo-suizo ya no podía vestir la camiseta azul de Italia.
Pero las cosas han cambiado en octubre de 2003. En su congreso de Qatar, la FIFA modificó el reglamento.
Por tanto, los jóvenes poseedores de doble nacionalidad pueden jugar en las slecciones juveniles de uno de los dos países, sin que ello implique cerrar las puertas de la selección A en el otro país.
Ante todo, una cuestión de negocios
“Es realmente lamentable el tener que renunciar a jóvenes valiosos después de haberlos respaldado durante años y de haberles visto progresar”, constata con cierta pesadumbre Pierre-André Schürmann, entrenador del equipo nacional de menores de 19 años.
Pierre-André Schürmann está consciente de la riqueza que aporta al equipo este “melting-pot” cultural. Sin embargo, sugiere a sus jugadores estar atentos a un punto: “Desde el momento que alguien decida nacionalizarse, decide también vestir los colores del país”.
“Pienso que hoy es el negocio el que predomina”, añade con cierta consternación al tiempo de deplorar que el apego a los colores nacionales vaya perdiendo valor.
Vestir la camiseta suiza es un honor
Agente y reconocido exjugador, Walter Fernandes no está de acuerdo con este diagnóstico. A su juicio, las “elecciones del corazón” son las que motivan las decisiones de los jugadores.
“No creo que alguien Chiumento, por ejemplo, piense en el dinero. Cuanto más piensa en añadir triunfos a su palmarés”, precisa.
Walter Fernandes señala en cosecuencia que confía en las posibilidades de Suiza para conservar a sus jugadores jóvenes. “Después de haber evitado perder a Johan Vonlanthen, los puentes de la Asociación Suiza de Fútbol han despertado”, anota.
Si la selección A de Suiza llega a contar en el futuro con talentos que crecieron en el país, podrá también agradecer a los agentes como Walter Fernandes. Uno de sus “protegidos”, el albanés-suizo Valon Behrami -actual mediocampista en el Verona y en la mira del Inter-, ha aceptado hace unas semanas la convocatoria de Köbi Kuhn.
“Es evidente que no hay necesidad de arrodillarse para convencer a un joven. Jugar por el equipo nacional tiene que seguir siendo un honor”, sentencia Walter Fernandes.
swissinfo, Daniele Mariani
(Traducción: Juan Espinoza)
Resultados principales de los equipos juveniles de Suiza:
Campeones de Europa 2002 para selecciones sub 17 años.
Semifinalistas del Campeonato de Europa 2004 para equipos sub 19
Semifinalistas del Campeonato de Europa 2002 para equipos sub 21
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