Iberoamérica tendrá poca presencia en Davos
Solo tres países de la región -Costa Rica, Guatemala y Panamá- estarán representados por sus mandatarios este año en el Foro Económico Mundial. Los debates sobre la región se centrarán en la necesidad de distribuir mejor la riqueza. La presencia de España será muy discreta.
América Latina, eterno crisol de contrastes, llega a la edición 2013 del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas del inglés) en buena forma económica, pero como siempre, atrapada en una amplia red de rezagos políticosociales.
España, por su parte, ha optado por un bajo perfil en una coyuntura en la que su futuro económico es una moneda lanzada al aire y el Partido Popular (PP), en el poder, atraviesa una tormenta política desatada por la posibilidad de que algunos de sus miembros hayan cobrado sobresueldos ilegales en años previos.
El WEF confirma a swissinfo.ch que en su 43ª edición, del 23 y al 27 de enero, por parte de Iberoamérica solo asistirán los presidentes de Costa Rica, Laura Chinchilla; Guatemala, Otto Pérez; y Panamá, Ricardo Martinelli.
En contrapartida, la delegación de jóvenes líderes empresariales, políticos y sociales será nutrida, lo que evidencia el perfil de una región donde el 65% de los habitantes tienen menos de 40 años, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
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Reina la inercia entre la élite que acudirá a Davos
Davos o Santiago…
El tema eje de esta edición del Foro de Davos es el Dinamismo resistente. Y es que en opinión de Klaus Schwab, fundador y presidente del WEF, “la firmeza o resistencia, son sinónimo de adaptación a los contextos cambiantes, con sus choques, recuperaciones y desafíos críticos”.
América Latina ha sido una de las regiones que, justamente, mejor ha resistido desde que inició la más reciente crisis global. En 2013, el PIB de la zona crecerá un 3,5%, según estimaciones del Banco Mundial. Casi el triple de lo que crecerá Suiza (+1,3%), que es uno de los alumnos aventajados de Europa.
El resto de Europa vive una realidad distinta y mucho menos optimista, con un pronóstico de contracción económica del 0,10% para la región y del 1,4% para España en 2013.
Sin embargo, con buenos datos o con malas nuevas, este año Iberoamérica tendrá poca presencia en Davos. Entre los grandes ausentes figuran los presidentes Mariano Rajoy, de España; Dilma Rousseff, de Brasil; Enrique Peña Nieto, de México; y Juan Manuel Santos, de Colombia.
La explicación: la reunión en la estación alpina suiza coincide con la Cumbre Unión Europea, América Latina y el Caribe, en Santiago de Chile (26 y 27 de enero). Y los cuatro mandatarios antes citados, así como Sebastián Piñera, presidente de Chile; la canciller alemana, Angela Merkel (que asistirá brevemente a ambos encuentros); y representantes de alto nivel de Francia, Portugal, Gran Bretaña y la Comisión Europea ya han confirmado su presencia en la cita sudamericana.
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Davos bajo asedio
Redistribuir la riqueza
Para el WEF, la Latinoamérica de 2013 se caracteriza por sus “niveles de crecimiento económico estables en tiempos de creciente complejidad global e incertidumbre económica”, lo que -a juicio del Foro- le ha aportado a esta zona “grandes volúmenes de inversión extranjera y turismo”.
En su más reciente perfil sobre la región, el WEF destaca la importancia del bono demográfico que posee: Actualmente cuenta con “150 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años de edad”, uno de cada cuatro habitantes.
El WEF pone también sobre la mesa las debilidades de Latinoamérica: compartir los beneficios del crecimiento con toda la sociedad. Al respecto, nuevamente según datos de la CEPAL, uno de cada tres habitantes vive en pobreza en esta zona en la actualidad.
De las 220 sesiones previstas en la agenda confirmada en 2013, se dedicarán tres grandes debates a esta zona: El contexto latinoamericano, que analizará los retos y transformaciones del liderazgo latinoamericano, las políticas de crecimiento y la transformación de la clase media; una cita moderada por Marisol Argueta de Barillas, directora sénior para América Latina del WEF, y ex ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador.
Asimismo, se celebrarán Conectando Latinoamérica, sesión consagrada a debatir nuevos modelos de integración regional; y Favoreciendo el crecimiento, fortaleciendo las sociedades, una mirada introspectiva a lo que la región está haciendo para que su dinamismo económico se traduzca en en prosperidad para la población y en sociedades más inclusivas.
En el caso de España, pese a la relevancia de la crisis que atraviesa, su problemática se abordará exclusivamente en el marco de los debates encabezados por la canciller alemana sobre la eurozona. Angela Merkel compartirá palestra con los primeros ministros de Gran Bretaña e Italia, David Cameron y Mario Monti, respectivamente.
Por parte del Gobierno español, solo estará presente el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, quien ha optado por una presencia discreta en los debates. Y participarán también asistentes habituales como Rafael del Pino, fundador del Grupo Ferrovial, o Ana Patricia Botín, director de la filial del Grupo Santander en Reino Unido.
El Índice de la Competitividad Global 2012-2013, que publica anualmente el WEF, señala a Puerto Ricoy a Chile como las economías más competitivas de la región comprendida por España, América Latina y el Caribe. Los dos países se sitúan en los puestos 31 y 33, respectivamente.
El WEF analizó 142 países. Detrás de los dos citados se inscriben España (36), Brasil (48), México (53), Costa Rica (57), Perú (61) y Colombia (69).
Nuevos talentos
Entre los emprendedores sociales que estarán presentes este año en Davos destacan Martín Burt, de la Fundación Paraguaya, entidad dedicada a las microfinanzas y a la educación en la agricultura sustentable.
Felipe Vergara, de Lumni, la primera organización colombiana que ha desarrollado los llamados contratos de capital humano, que piden a aquellos universitarios que se gradúan tras haber recibido una beca, pagar un porcentaje de su ingreso durante un periodo concreto para que otros estudiantes puedan hacer lo mismo.
O empresarios como Philip Wilson, de la guatemalteca Ecofiltro, quien debatirá ahí sobre nuevas propuestas para la purificación del agua contaminada –la escasez futura de este insumo vital es otro de los temas que inquieta a escala global- a partir un filtro elaborado a base de arcilla, aserrín y plata coloidal, cuya producción es de bajo costo, pero vendida a precios mayores en la ciudad para poder subvencionar el costo de los filtros en los poblados lejanos.
El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) fue fundado en 1971 por el entonces catedrático alemán Klaus Schwab.
Su objetivo inicial era reunir en un ambiente extralaboral a un grupo de hombres de negocios interesados en hablar sobre temas de actualidad en materia económica y política. Schwab eligió la localidad de Davos, en el cantón de los Grisones (Suiza oriental).
La sede del WEF se encuentra en Ginebra. Su cita más representativo tiene lugar cada mes de enero en Davos, pero también se celebran foros regionales. Uno de ellos está dedicado a Latinoamérica, y su próxima edición tendrá lugar en Lima en abril próximo.
En la víspera a la inauguración del Foro de Davos, el WEF publicó su Informe sobre Riesgos Globales en 2013, producto de una consulta realizada entre más de un millar de líderes políticos y expertos en distintas disciplinas.
Los entrevistados de América Latina estiman que los cinco principales riesgos que enfrenta el mundo en la actualidad son: la brecha que existe en la distribución del ingreso; la ineficacia de las políticas aplicadas para luchar contra el negocio y consumo de drogas; la acendrada corrupción; la escasez de agua; y el repunte en la emisión de gases de efecto invernadero.
En su jerarquización de pendientes, América Latina concede pues más importancia a temas que la aquejan como región –como la disparidad social y el avance de las drogas– que a inquietudes de orden global –como la prolongación de crisis financiera y la existencia de desequilibrios fiscales crónicos que padecen Norteamérica y Europa– que están ralentizando la atención de otros temas como el combate al cambio climático.
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