¿El proceso de una época pasada?
UBS y su filial francesa son juzgados desde este lunes por el Tribunal Penal de París. El banco se enfrenta a una monstruosa multa de 5 000 millones de euros. A menos que sea declarado inocente por falta de pruebas.
Este será el primer juicio importante del nuevo Tribunal de París, inaugurado en abril pasado cerca del boulevard periférico y destinado a ser “el escaparate” de la justicia en el siglo XXI. El banco UBS habría podido soslayar ese honor. Acusados de “lavado organizado de fondos obtenidos a través de operaciones bancarias o financieras ilícitas”, UBS, su filial francesa y siete de sus exgerentes serán juzgados durante más de cinco semanas a partir de este lunes 8 de octubre.
“Es el mundo de ayer, el pasado mundo del secreto bancario que va a ser juzgado en París”, estima el abogado fiscalista Philippe Kenel. Una época no tan lejana. Entre 2004 y 2011, el primer banco suizo y su sucursal en el Hexágono habrían captado muy discretamente a cientos de clientes franceses en eventos sociales. Objetivo: incitarlos a depositar su dinero no en Francia, sino al abrigo del fisco francés, en Ginebra, Lausana o Zúrich.
Los dos jueces de investigación que lo afirman, Guillaume Daïeff y Serge Tournaire, no son unos desconocidos: el segundo instruye diversos casos relacionados con el expresidente Nicolas Sarkozy. Toda la crema y nata judicial parisina se encontrará durante ese proceso. El UBS será defendido particularmente por Jean Veil, el abogado del exministro Jerome Cahuzac, condenado por evasión de impuestos, y de la Société Générale.
Un empleado denuncia
Torneos de golf, cacerías en soberbias propiedades del Pas-de-Calais, veladas de ópera, cenas de gala, tardes en Roland-Garros: el contacto con el cliente francés, el “prospecto” en el lenguaje UBS, era realizado durante “eventos” cuyos gastos eran asumidos por el UBS. Stéphanie Gibaud, entonces gerente de comunicación y mercadotecnia de UBS France, tardó casi diez años en comprender que ese procedimiento legal se combinaba con una estrategia secreta de acercamiento a los “objetivos” de los “encargados de negocios” suizos. La empresa matriz habría encomendado a estos últimos traer “simple dinero”. Es decir, capital no declarado.
Junio de 2008. Allanamiento de la oficina del director general de UBS Francia. Sus superiores piden a Stephanie Gibaud que destruya parte de su disco duro y sus archivos. Ella se niega y al año siguiente presenta una denuncia contra su empleador.
Gibaud queda atrapada entre dos fuegos. Por un lado, UBS France que desconfía de este incómodo empleado. Por el otro, “las aduanas francesas que me utilizaron como su ‘agente’ en la empresa”, indica la exempleada, afectada aún, diez años después, por esa difícil situación. “Cada uno de los empleados del banco tenía una parte de la información. Yo reconstruí el rompecabezas”, señala. Gibaud esperaba que, como “denunciante”, podría contar con el apoyo del Estado francés. “Me abandonaron”, lamenta la antigua directora de comunicación, actualmente desempleada.
Extraños “cuadernos de leche”
Otros empleados de UBS France denuncian entonces ante la justicia la existencia de una contabilidad paralela, basada en “cuadernos de leche” que debían llevar los encargados de negocios. Esos cuadernos, previstos para medir el rendimiento de los comerciales, cuantifican, según la acusación, el dinero que va a Suiza.
Según la justicia francesa, el lavado de dinero asciende a más de 10 000 millones de euros. Durante sus interrogatorios, los funcionarios del banco negaron cualquier procedimiento ilícito: un encuentro en Roland Garros no es sinónimo de evasión fiscal. ¿Cuadernos de leche? Nada más que un documento interno para evaluar a los empleados.
Los jueces solamente tienen evidencias concomitantes. Por ejemplo, el número de regularizaciones solicitadas por los contribuyentes franceses de UBS a su administración fiscal, una vez que Suiza renunció claramente al secreto bancario a escala internacional: eran 2 983 a fines de 2015, por un total de 3 700 millones de euros.
En 2014, UBS tiene que pagar una fianza de 1 100 millones de euros. Pero rechaza cualquier acuerdo con la justicia francesa. No pagará por el abandono del proceso, como lo hizo en Estados Unidos, por 230 millones de dólares, o en Alemania por 302 millones de euros.
De acuerdo con el ‘Journal du Dimanche’, el fiscal financiero nacional reclamaba a UBS 1 100 millones de euros (la suma de la fianza) para emitir una ‘Convención judicial de interés público’, que habría permitido al banco evitar un juicio. “Ese no es para nada el precio del mercado” dijo entonces el responsable jurídico del banco, Markus Diethelm, en el mismo periódico.
«Hay un hartazgo de esa Suiza que cede tan pronto como la amenazan»
Philippe Kenel, abogado
“En general, se negocia el abandono del juicio para evitar daños en términos de imagen”, señala el abogado Philippe Kenel. Pero a ese respecto, el daño está hecho. En Suiza, algunos actores económicos estiman que UBS tiene razón en resistir e ir a juicio. Hay un hartazgo de esa Suiza que cede tan pronto como la amenazan”.
¿Falta de pruebas?
Si UBS es condenado, podría tener que pagar hasta el 50% del monto concernido por la acusación de lavado de dinero; es decir, 5 000 millones de euros. ¿Tal vez UBS siente que los jueces tendrán dificultades para demostrar su culpabilidad? Faltan documentos. Desde 2016, Francia ha pedido a Suiza información sobre unas 45 000 cuentas de UBS que podrían pertenecer a los contribuyentes franceses. El 31 de julio, el Tribunal Administrativo Federal dictaminó “no conforme con las condiciones de receptibilidad” la solicitud de asistencia administrativa de las autoridades fiscales francesas. El Tribunal federal tendrá que decidir. Mucho después del proceso UBS…
Los abogados de UBS están listos emplear todos los argumentos jurídicos para que la balanza se incline en favor del banco. Ejemplo: el exnúmero 2 de UBS France, Patrick de Fayet, quiso ser juzgado de manera separada, a través del procedimiento de declararse culpable. Sin embargo, no ha sido aprobado por los jueces. La orden de referencia, que es la base del proceso que va a abrirse, no la tiene en cuenta. ¿Es legal?
El caso UBS Francia en algunas fechas
2008-2009: ejecutivos de UBS Francia despedidos presentan una denuncia ante los tribunales laborales. Delatan prácticas fraudulentas y alertan a la Autoridad de Supervisión Prudencial, el órgano supervisor del Banco de Francia.
2012: UBS France y UBS SA son sometidos a un examen por procedimientos ilícitos.
El periodista Antoine Peillon revela en su libro ‘Esos 600 mil millones que le faltan a Francia” (Editions du Seuil) las prácticas del banco que facilitan la evasión fiscal en Suiza.
2013: UBS SA, acusado de “lavado de dinero por evasión fiscal agravada”, debe pagar una fianza de 1 100 millones de euros.
2014: Stephanie Gibaud, quien reveló el escándalo, publica ‘La mujer que realmente sabía demasiado’ (Ediciones Cherche Midi).
2018: 8 de octubre, apertura del juicio contra UBS en París.
Traducido del francés por Marcela Águila Rubín
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