Escuelas suizas en Brasil: hacia un nuevo impulso
El Gobierno suizo aprobó recientemente la revisión de la ley de apoyo a las escuelas suizas en el extranjero. En Brasil, el impacto práctico de esta revisión es esperado con impaciencia.
Las nuevas normas establecen que las escuelas suizas en el extranjero ya no deberán tener un mínimo de 20% de estudiantes suizos para obtener ayuda financiera del gobierno federal. En Brasil, tres instituciones están concernidas, las dos actualmente reconocidas por las autoridades suizas – escuela de São Paulo y colegio de Curitiba, y la escuela de Río de Janeiro, que no recibe ayuda federal desde hace ocho años.
El proyecto de ley prevé también que, en el futuro, el número total de alumnos matriculados en las diferentes instituciones influirá en los subsidios. “Si la ley entra en vigor, cambiarán las perspectivas para los establecimientos de São Paulo y Curitiba. El proyecto del Gobierno prevé que una escuela necesitará menos estudiantes suizos para ser reconocida y, al mismo tiempo, aumenta la importancia del número total de estudiantes. Así, el potencial de crecimiento aumenta de manera paralela al apoyo financiero de Suiza”, declara José Oberson, director general de la Asociación de Escuelas Suizo-brasileñas, que engloba a esos establecimientos.
La escuela de São Paulo fue fundada en 1966 y actualmente cuenta con unos 700 alumnos. Creado en 1979, el Colegio de Curitiba tiene hasta la fecha cerca de 500 estudiantes. En la década de 1990, la disminución gradual en el número de estudiantes suizos y los recortes en los subsidios federales llevaron a la fusión de las dos instituciones en 2000.
Con la nueva ley, aumentará la seguridad en la planificación de las escuelas mediante la introducción de un programa presupuestario por cuatro años.
La medida fue bien recibida por los directores de las escuelas suizas en Brasil.
“El plan cuadrienal permite planificar mejor los recursos. En comparación con la actual planificación anual, permite una mayor seguridad a mediano plazo”, explica José Oberson.
En adición: formación profesional
El proyecto de ley también proporciona nuevas posibilidades de apoyo para la formación profesional. Se trata igualmente de una medida que podría tener una influencia en el desarrollo de los planteles escolares.
“La perspectiva de las escuelas cambia debido a que el potencial de crecimiento es mayor, subraya José Oberson. La nueva ley servirá de base para la introducción de programas y ofertas pedagógicas en el campo de la formación profesional. En la actualidad, con base en la legislación vigente, no existe esa posibilidad”.
Director de la Escuela de São Paulo, Marcel Brunner señala que esa ayuda a la formación profesional podría ser un factor de crecimiento para las escuelas suizas en el extranjero. “Este tema tiene una gran importancia en Suiza. Creo que en el futuro también se desarrollará en Brasil. Y esto va a suceder, sin duda, a través de instituciones tales como las escuelas suizas”, señala.
Esta formación podrá efectuarse en Suiza o en Brasil. “Por ahora, es difícil decir exactamente cómo va a llevarse a cabo, pero habrá probablemente dos aspectos: un intercambio con Suiza y la formación en nuestra escuela. O tal vez no exactamente en la escuela, sino en una institución relacionada con ella”, agrega Brunner.
La Confederación Suiza apoya actualmente a 17 escuelas suizas en el mundo.
Hay siete en Europa, ocho en América Latina y dos en Asia.
Su matrícula total asciende a 7.200 estudiantes, incluyendo 1.800 niños suizos.
Asia: Singapur y Bangkok (Tailandia)
Europa: Catania, Bergamo, Roma, Milán, Cadorago (Italia); Barcelona, Madrid (España)
América Latina: México, Querétaro, Cuernavaca (México); Bogotá (Colombia); Lima (Perú); Santiago (Chile); São Paulo y Curitiba (Brasil).
Fortalecer la “educación suiza” en el extranjero
José Oberson prefiere no utilizar la expresión “fin de la exigencia” al referirse a la cantidad de alumnos suizos en las escuelas suizas de Brasil. “Por ahora no podemos hablar del fin de la exigencia de tener un número mínimo de estudiantes suizos”, puntualiza. “La nueva base legal permitirá una mayor flexibilidad, por ejemplo, una cuota de estudiantes suizos aplicada con menor rigor”.
“En los hechos, el principal objetivo es aumentar la presencia de la educación suiza en el extranjero, mientras que la ley actual vincula la oferta de las escuelas suizas a las necesidades de una comunidad suiza que sigue disminuyendo”, añade. El director general estima que al eliminar o reducir la importancia de la proporción de estudiantes suizos, “será posible desarrollar o crear escuelas suizas en cualquier lugar, incluso sin una presencia importante de suizos”.
Marcel Brunner comparte esa opinión. “La nueva ley proporciona, sin duda, una mayor flexibilidad. Tendremos el reconocimiento del gobierno suizo, incluso con un número menor de estudiantes suizos. En realidad, el objetivo es que una escuela suiza pueda transmitir elementos de la cultura suiza al mayor número posible de estudiantes y sus familias”.
Ningún comentario en Río
A pesar de la importancia que la nueva ley podría tener para el futuro de su institución, el director de la escuela de Río de Janeiro, Andrea Furgler, declinó pronunciarse.
Fundada en 1962, la de Río de Janeiro fue durante mucho tiempo la principal escuela suiza en Brasil. Pero en 2005, después de diversas advertencias del gobierno suizo, perdió su acreditación y la casi totalidad de sus subvenciones. De hecho, en 2004, con solamente 41 estudiantes suizos de un total de alrededor de 400, no alcanzaba el mínimo requerido de 20%. Pero si la nueva ley es aceptada por el Parlamento, la escuela en Río de Janeiro podría recuperar su estatuto anterior.
Traducción, Marcela Águila Rubín
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