EE.UU. anuncia 500 millones de dólares de ayuda a Filipinas para contrarrestar a China
Bangkok, 30 jul (EFE).- Los secretarios de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin, anunciaron este martes desde Manila un paquete de ayuda militar de 500 millones de dólares para Filipinas con el objetivo de «modernizar» su Ejército y defender su soberanía ante las disputas territoriales con China.
La ayuda va dirigida «a aumentar la cooperación en seguridad» y a tomar «nuevos pasos en la modernización de las fuerzas armadas filipinas», subrayó Austin durante una rueda de prensa en Manila junto a Blinken y sus homólogos de Defensa y Exteriores filipinos, Gilberto Teodoro Jr. y Enrique Manalo.
«El objetivo es apoyar la modernización de las fuerzas armadas filipinas y sus avances para defender su soberanía», puntualizó el jefe del Pentágono, sin aludir directamente a China, que se disputa territorios con Filipinas, remarcando que se trata de un paquete de ayuda «sin precedentes».
«Ambos (países) compartimos la preocupación por algunas acciones de China en el mar de China Meridional», indicó por su parte Blinken, mientras en los últimos meses barcos filipinos y chinos han protagonizado incidentes en zonas disputadas de esas aguas.
Uno de los más graves tuvo lugar el pasado mes cerca del atolón Second Thomas, reclamado por Manila y Pekín, por el que el Ejército filipino acusó a guardacostas chinos de abordar su barco, herir gravemente a uno de sus marineros y “saquear” sus armas cuando trataba de entregar aprovisionamiento a un estamento militar allí estacionado.
Además de este atolón, ambos países se disputan la soberanía del arrecife Scarborough y varias islas del archipiélago Spratly, en el mar de China Meridional.
«La situación en el mar de Filipinas Occidental y en el mar de China Meridional es la prioridad de nuestro Gobierno, el defender nuestros derechos soberanos», añadió hoy Teodoro.
Antes de la comparecencia, Blinken y Austin se habían reunido este martes con el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., con quien acordaron «expandir» la alianza de ambos países para apoyar «la visión de un Indopacífico libre y abierto», según un comunicado de la secretaría de Estado de EE.UU.
EE.UU. y Filipinas mantienen un tratado de mutua defensa desde 1951, que Washington ha insistido en que incluye los ataques que sucedan en el mar de China Meridional, también contra guardacostas filipinos.
Las autoridades filipinas defienden que los atolones en disputa están dentro de las 200 millas náuticas (370 kilómetros) de su zona de exclusividad económica, que según la ley internacional le da derecho a la explotación de los recursos aunque sean aguas internacionales.
Pekín alega razones históricas para reclamar casi la totalidad del mar de China Meridional, rico en recursos y clave para el comercio mundial. EFE
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