EEUU y la UE condenan la violencia en RD Congo tras la firma del acuerdo de paz de Trump
Washington, 9 dic (EFE).- Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido expresaron este martes su preocupación por la escalada de violencia en la República Democrática del Congo (RDC), días después de la firma del acuerdo de paz auspiciado por el presidente, Donald Trump, entre ese país y Ruanda.
En un comunicado conjunto, instaron a las Fuerzas de Defensa ruandesas y a los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) a cesar de inmediato sus operaciones ofensivas en el este de RDC, en particular en la provincia de Kivu del Sur, y llamaron al cumplimiento de los compromisos asumidos el pasado 4 de diciembre.
Los países que conforman el Grupo de Contacto Internacional para los Grandes Lagos alertaron del aumento del uso de drones en el conflicto, que ha continuado la última semana, y del riesgo que esto supone para la población civil.
«Instamos a todas las partes a evitar discursos y acciones que provoquen una escalada de violencia o una grave amenaza para la población civil y que puedan socavar irreparablemente los importantes avances logrados con el Acuerdo Marco firmado en Doha el 15 de noviembre de 2025», declararon los firmantes.
Además, exhortaron a renovar de manera «urgente e inequívoca» su compromiso con el alto al fuego y la garantía a un acceso humanitario pleno.
Los líderes de RDC y de Ruanda firmaron el jueves pasado en Washington un acuerdo de paz en presencia de Trump, quien reivindica a menudo haber logrado poner fin a ocho conflictos internacionales.
Este lunes, sin embargo, el presidente de RDC, Félix Tshisekedi, acusó a Ruanda de violar el acuerdo de paz que buscaban poner fin a años de conflicto entre ambas regiones.
«Las Fuerzas de defensa ruandesas han llevado a cabo ataques con armas pesadas desde la ciudad ruandesa de Bugarama (suroeste), provocando graves daños materiales y humanos», denunció Tshisekedi durante un discurso ante el Parlamento en Kinsasa, la capital.
La crisis en el este congoleño se agravó a finales del pasado enero, cuando el M23, respaldado por Ruanda -según la ONU y varios países occidentales-, tomó el control de Goma, capital de Kivu del Norte, y semanas después de Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur.
Desde 1998, el este de la RDC vive un conflicto alimentado por grupos rebeldes y el Ejército, pese al despliegue de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE
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