Brazo derecho de Le Pen abandona el Frente Nacional
Florian Philippot, uno de los máximos responsables del partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN) y brazo derecho de su líder Marine Le Pen, abandonó este jueves la formación, dejando al descubierto las tensiones internas tras el fracaso en las elecciones presidenciales de mayo.
La dimisión de Philippot era inminente después de que el miércoles Le Pen lo despojara de sus funciones de vicepresidente por su negativa a renunciar a la presidencia de su asociación “Los Patriotas”.
“No me gusta hacer el ridículo, no me gusta no hacer nada, por supuesto que abandono el Frente Nacional”, aseguró este jueves a la televisión pública francesa este alto funcionario de 35 años, quien fue durante años el aliado más fiel Le Pen.
“Mi compromiso político sigue intacto (…) continuaré luchando”, añadió.
Le Pen lo había urgido a renunciar a la presidencia de la asociación que había creado tras las presidenciales, considerando que su doble responsabilidad generaba un “conflicto de intereses”.
Pero en realidad el origen del conflicto es más profundo. Las tensiones dentro del FN empeoraron desde la derrota de Le Pen en la segunda vuelta de las presidenciales de mayo, y algunos líderes del movimiento culpaban a Philippot del fracaso en las urnas.
– Artífice de la ‘desdiabolización’ –
Philippot se convirtió en 2011 en director estratégico de la campaña presidencial de Marine Le Pen y desde entonces era la figura más mediática del FN.
Era también el artífice de la llamada “desdiabolización” del partido, una estrategia destinada a suavizar la imagen de una formación conocida durante mucho tiempo por sus tesis antisemitas, racistas y homófobas.
Su estrategia tuvo buenos resultados en un primer momento: de 11,4% en las elecciones regionales de 2010, el FN consiguió 17,9% de los votos en las presidenciales de 2012 y 27% en las regionales de 2015.
Hasta las elecciones presidenciales de 2017, en las que pese a que el partido de extrema derecha obtuvo un resultado histórico (33,90%), Marine Le Pen no logró derrotar al centrista proeuropeo Emmanuel Macron.
Este fracaso electoral fragilizó a la líder del FN, que prometió refundar el partido con un nuevo nombre y un nuevo programa, a partir del congreso que se celebrará el próximo marzo.
– Le Pen, en primera línea –
Le Pen reaccionó rápidamente al anuncio de Philippot, afirmando que “no estaba contenta de que se fuera”. Pero aseguró: “El Frente lo superará sin ninguna dificultad”.
También trató de acabar con la especulación que giraba en torno a su propio futuro tras su derrota en su segunda candidatura a la presidencia.
“Soy la más fuerte y mejor situada” para la próxima elección presidencial en 2022, se defendió.
Philippot estimó el jueves que el partido ultraderechista “experimenta un terrible retroceso”. “El FN está atrapado en sus viejos demonios”, advirtió.
“Vi que las cosas se estaban desarrollando negativamente en las últimas semanas, que tal vez no tendría un lugar en el proyecto (para una renovación del partido) y por lo tanto necesitaban un pretexto”, como el de la presidencia de “Los Patriotas”, para sacarme del partido, dijo Philippot.
“Florian Philippot atraía las críticas de todos aquellos que estaban descontentos con la orientación política de Marine Le Pen. Sin él (…) será ella quien estará en primera línea para defenderla”, señaló Joël Gombin, politólogo del Obervatorio de Radicalidades políticas.
