El G7 pide a Bielorrusia detener el uso de migrantes en la frontera de la UE
Bruselas, 18 nov (EFE).- Los ministros de Exteriores del G7 condenaron este jueves el “insensible” uso de migrantes por parte de Bielorrusia en sus fronteras con la Unión Europea (UE) y expresaron su solidaridad con los países comunitarios afectados por esa presión migratoria.
“Condenamos la orquestación por parte del régimen bielorruso de la migración irregular a través de sus fronteras. Estos actos insensibles están poniendo en peligro la vida de las personas”, indicaron en una declaración conjunta los ministros de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos, así como el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Los países más industrializados del mundo (G7) dejaron clara su “solidaridad” con Polonia, así como con Lituania y Letonia, que por tener frontera con Bielorrusia “han sido blanco de este uso provocador de la migración irregular como táctica híbrida”.
Igualmente, instaron al régimen de Alexandr Lukashenko a “que cese de inmediato su campaña agresiva y explotadora para evitar más muertes y sufrimientos”, y subrayaron que las organizaciones internacionales deben tener “acceso inmediato y sin obstáculos” para brindar asistencia humanitaria.
“Las acciones del régimen bielorruso son un intento de desviar la atención de su constante desprecio por el derecho internacional, las libertades fundamentales y los derechos humanos, incluidos los de su propio pueblo”, recalcaron.
Por otra parte, los jefes de la diplomacia del G7 elogiaron la acción de la Unión Europea, “que trabaja en estrecha colaboración con los países de origen y tránsito para poner fin a las acciones del régimen de Lukashenko”, subrayaron.
“Continuaremos trabajando juntos para hacer que los responsables rindan cuentas y para apoyar a la sociedad civil y los derechos humanos en Bielorrusia”, concluyeron.
El miércoles, Lukashenko y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron iniciar negociaciones entre la UE y Minsk a fin de resolver la crisis migratoria en la frontera bielorruso-polaca, según fuentes de la Presidencia bielorrusa.
Hoy, el portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer, dijo en la rueda de prensa diaria de la institución que “no es cuestión de negociar con el régimen de Lukashenko”.
Según indicó, van a celebrar “conversaciones técnicas” con entidades como la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados, así como con “la contraparte bielorrusa”, para organizar la repatriación de las personas que están en la frontera a sus países de origen.
Mamer señaló en todo caso que los Estados miembros pueden mantener contactos con quien deseen, como es “normal” en el ámbito diplomático.
“Nada ha cambiado, nuestra posición es la misma red lo que concierne a las sanciones”, apuntó, mientras que el portavoz comunitario de Exteriores, Peter Stano, se refirió a que los servicios del Consejo de la UE siguen trabajando en una lista de personas y entidades que han participado en el tráfico de seres humanos para instrumentalizar a los migrantes en la frontera.
Los ministros de Exteriores de la UE acordaron el lunes ampliar el alcance del marco legal para sancionar a los responsables en Bielorrusia de esas prácticas, recordó, y afirmó que el trabajo sobre la nueva lista negra “se realiza con confidencialidad”. EFE
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