
El gobierno de Gaza amenaza con «la pena máxima» para quien colabore con la GHF
Jerusalén, 3 jul (EFE).- El gobierno gazatí, controlado por Hamás, prohibió este jueves «tratar, trabajar o proporcionar cualquier tipo de asistencia» a la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés), la polémica organización estadounidense a cargo del reparto de comida en la Franja, y amenazó con «la pena máxima» para cualquiera que colabore con la misma.
«Queda estrictamente prohibido tratar, trabajar o proporcionar cualquier tipo de asistencia o cobertura con la fundación americana o sus agentes locales o extranjeros», decretó el Ministerio del Interior y Seguridad Nacional del enclave palestino en un comunicado.
Las autoridades gazatíes anunciaron la imposición de «las penas máximas estipuladas en la legislación nacional aplicable», que desde el comienzo de la ofensiva israelí en Gaza es de facto la pena de muerte, para toda persona que coopere con la organización estadounidense.
Esta decisión se produce, según Hamás, al constatar que la fundación se ha convertido «en una trampa mortal masiva, un centro de humillación y de violación sistemática de la dignidad y los derechos humanos, ajeno a cualquier supervisión internacional o legal».
Según las autoridades gazatíes, desde que el nuevo sistema de reparto de ayuda, apoyado por Israel y EE.UU. y operado por la GHF, empezó a funcionar en la Franja a finales de mayo, más de 500 personas han muerto y otras 4.000 han resultado heridas mientras trataban de acceder a la ayuda.
Además de los cientos de muertos y heridos, las autoridades de la Franja denuncian que se ha detenido arbitrariamente a numerosas personas en las inmediaciones de los centros de reparto de comida.
«Ha quedado claro que esta organización no se creó con el propósito de brindar socorro ni aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo asediado y hambriento», aseguran.
Por ello, el aviso del Ministerio del Interior advierte contra la colaboración «directa o indirecta» con la GHF «bajo ningún nombre ni circunstancia» y pide que la población de Gaza asuma «la responsabilidad moral y legal de rechazar estos intentos maliciosos que atacan a nuestro pueblo desde dentro».
Según Hamás, la decisión adoptada es en base a las disposiciones del Código Penal Palestino y la Ley Revolucionaria Palestina, que penalizan la cooperación con el enemigo o la participación en actividades que directa o indirectamente contribuyan a sus objetivos. EFE
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