El juicio a Lissu por traición es aplazado indefinidamente tras las objeciones a testigos
Nairobi, 12 nov (EFE).- El juicio por traición contra el principal líder opositor tanzano, Tundu Lissu, fue aplazado este miércoles de forma indefinida tras las objeciones legales del acusado contra testigos que declararon de forma oculta.
El proceso, que debía continuar con el testimonio del cuarto testigo de la fiscalía, identificado únicamente como ‘P11’, fue suspendido después de que Lissu, quien se representa a sí mismo, impugnara la legalidad de esta medida, alegando que violaba las Regulaciones de Protección de Testigos de Tanzania.
El acusado cuestionó la legitimidad de proteger a un testigo cuya identidad es desconocida tanto para el tribunal como para él mismo.
El fiscal principal, Nassoro Katuga, solicitó más tiempo para responder a las objeciones de Lissu, citando la complejidad de las referencias legales, que incluyen estatutos nacionales e internacionales.
El tribunal, presidido por Dunstan Ndunguru, concedió el aplazamiento y señaló que el caso se reanudará una vez que el secretario judicial emita un nuevo calendario.
El juicio contra el líder de el Partido de la Democracia y el Progreso (Chadema, por sus siglas en suajili) comenzó el 28 de septiembre y se esperaba que concluyera el 12 de noviembre pasado, pero el proceso se ha ido aplazando desde entonces.
Lissu, que lleva 224 días en prisión preventiva sin derecho a fianza, fue detenido el pasado 9 de abril en la ciudad de Mbinga (suroeste de Tanzania), tras ofrecer un mitin en el que Chadema denunció el uso de gases lacrimógenos, munición real y agresiones físicas contra sus simpatizantes por parte de la Policía.
La audiencia se produjo dos días después de que la Policía liberara bajo fianza a cuatro opositores, entre ellos el vicepresidente de Chadema, John Heche, arrestado el 22 de octubre bajo acusaciones de terrorismo.
Grupos pro derechos humanos y la oposición han denunciado una ola de represión y detenciones de disidentes en Tanzania durante el mandato de la presidenta, Samia Suluhu Hassan, asumido tras la muerte de su predecesor, John Magufuli.
Hassan fue investida el 3 de noviembre para un mandato de cinco años después de que la Comisión Nacional Electoral Independiente (INEC) la declarara ganadora de las polémicas elecciones generales del 29 de octubre, en las que obtuvo un 97,66 % de los votos, en unos comicios del que fueron excluidos sus principales rivales.
El día de las elecciones estallaron manifestaciones violentas, que se extendieron durante tres días en varias ciudades del país y fueron reprimidas por la Policía con gases lacrimógenos y munición real, mientras que el Gobierno impuso un toque de queda y cortó el acceso a internet en todo el territorio.
Al menos 150 personas murieron en Dar es Salam durante las movilizaciones, confirmaron a EFE el pasado 31 de octubre fuentes sanitarias, aunque Chadema cifró en hasta mil los fallecidos a manos de las fuerzas de seguridad en diferentes puntos del país, según detalló Human Rights Watch (HRW). EFE
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