El riesgo país de Bolivia cae a 930 puntos, su valor más bajo desde 2023, dice JP Morgan
La Paz, 12 nov (EFE).- El riesgo país de Bolivia logró romper la barrera simbólica de los 1.000 puntos, y se sitúa actualmente en 930, su valor más bajo desde el 21 de julio de 2023, de acuerdo con el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés) elaborado por el banco estadounidense JP Morgan.
El indicador ya se había reducido a 955 puntos y, tres días después, el lunes 10 de noviembre, alcanzó los 930. Este registro representa el menor valor en más de un año y ha sido recibido como una señal alentadora para la economía nacional.
La caída del indicador está vinculada, principalmente, al contexto político tras las elecciones nacionales y a la investidura de Rodrigo Paz como nuevo presidente, lo que generó una reacción inmediata y positiva en los mercados.
Entre agosto y octubre, el riesgo país mostró una tendencia descendente: pasó de 1.207 puntos en la primera vuelta electoral (18 de agosto) a 1.132 tras la segunda vuelta presidencial (20 de octubre), consolidando luego la bajada durante noviembre.
El cambio de rumbo político y económico fue interpretado como una apertura hacia un modelo más liberal y promercado, enfocado en atraer inversiones extranjeras. Asimismo, la aprobación de más de 1.000 millones de dólares por parte de la anterior Asamblea Legislativa antes del cambio de gobierno contribuyó a reforzar la liquidez fiscal del país.
Entre los factores que explican la mejora se encuentran el respaldo internacional al nuevo gobierno y las gestiones de Rodrigo Paz ante organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento (CAF), que otorgó un crédito por 3.100 millones de dólares a la administración de Paz.
También influyeron la reactivación del diálogo con el sector privado nacional e internacional, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, lo que generó expectativas favorables tanto políticas como financieras, y la llegada de combustible el fin de semana, lo que ayudó a aliviar parcialmente la crisis de carburantes que atraviesa el país andino.
Estas medidas contribuyeron a generar mayor certidumbre entre los inversionistas, empresarios y prestamistas externos, fortaleciendo la percepción de que Bolivia tiene mejores condiciones para cumplir con sus obligaciones financieras y evitar un eventual incumplimiento de pagos, según JP Morgan.
No obstante, el país continúa figurando entre los de más riesgo de la región, ocupando el segundo lugar después de Venezuela.
El jefe de la alianza Unidad y excandidato presidencial, el empresario Samuel Doria Medina, celebró la mejora del indicador y afirmó que la estabilización económica “ya ha comenzado”, incluso antes de que el gobierno adopte nuevas medidas. Destacó que el riesgo crediticio de Bolivia, según JP Morgan, “se ubica en 930 puntos, por debajo de la línea simbólica de los 1.000”.
Doria Medina sostuvo que este resultado refleja el impacto de la victoria electoral y el optimismo de los mercados. Sin embargo, advirtió que el país deberá resolver los problemas estructurales para consolidar el alivio cambiario, controlar la inflación y reiniciar el crecimiento económico. EFE
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