Emotiva despedida a Martín Almada, quien develó los horrores de la dictadura en Paraguay
Luque (Paraguay), 31 mar (EFE).- Con una ceremonia íntima, familiares y allegados despidieron este domingo a Martín Almada, el abogado, activista y escritor que descubrió los ‘Archivos del Terror’ de la dictadura en Paraguay (1954-1989), y cuya lucha, aseguran sus seres queridos, se mantiene «vigente» e «intacta». El féretro con el cuerpo de Almada, quien falleció este sábado, fue conducido en una caravana desde una sala velatoria en Asunción hasta la catedral de la vecina ciudad de San Lorenzo y finalmente hacia un camposanto en la localidad de Luque para su cremación. Entre emotivas palabras de sus seres queridos y sin la presencia de autoridades, Almada fue recordado como un hombre que libró numerosas batallas por los derechos humanos y, en particular, por preservar la memoria sobre lo ocurrido. «Martín simplemente trascendió a otro plano, pero sus sueños, sus objetivos, siguen vigentes», dijo a EFE María Stella Cáceres, viuda de Almada. Cáceres dirige el Museo de Las Memorias: Dictadura y Derechos Humanos, impulsado por la Fundación Celestina Pérez de Almada, creada en honor a la primera esposa de este luchador social. Pérez falleció el 5 de diciembre de 1974, víctima de un infarto tras haber sido informada sobre la presunta muerte de él en cautiverio. Almada había sido apresado el 26 de noviembre de ese año por el régimen de Alfredo Stroessner (1954-1989), que lo liberó en 1977, cuando salió asilado hacia Panamá y posteriormente a París, donde trabajó para la Unesco. Volvió a su país en 1989, después de la caída de la dictadura. Un Hábeas Data presentado por Almada, el primero desde la Constitución paraguaya de 1992, permitió descubrir, el 22 de diciembre de ese año, unas tres toneladas de documentos en una instalación policial ubicada en la localidad de Lambaré (vecina a Asunción) tras un allanamiento ordenado por el juez José Agustín Fernández. El archivo, declarado por la Unesco Patrimonio Documental Mundial, incluye documentos sobre la represión policial en el país y que probaron la existencia del ‘Plan Cóndor’, que involucró a las dictaduras de Suramérica entre 1970 y 1980. «Nos deja una agenda de trabajo inmensa a favor de la lucha a favor de los derechos humanos», agregó Cáceres, para quien «la lucha continúa en todos los espacios» por un camino que «no tiene fin». Por su parte, su biógrafo y escritor, Pablo Daniel Magee, indicó a EFE que la obra de Almada es estudiada en Italia, Francia, España, Alemania, Colombia, Portugal, Argentina y Chile, entre otros países. «Martín Almada desapareció físicamente, pero su lucha sigue intacta y la resolución con la cual vamos a llevar adelante la causa de los derechos humanos es más firme que nunca», anticipó. Para Magee, fue una persona «fuera de serie», que salió de su natal Puerto Sastre -en la inhóspita región del Chaco (oeste)-, llegó a San Lorenzo como vendedor en las calles y logró alcanzar el Premio Nobel Alternativo en 2002, el Premio Solar Europeo en 2005 y convertirse en el primer demandante contra Monsanto. «Es la prueba que no hay ningún obstáculo que pueda pararle al ser humano cuando tiene una convicción», añadió este catedrático, quien para el mayor legado de Almada lo constituyen los ‘Archivos del Terror’. Sobre el fallecimiento de este luchador social, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, publicó, en la noche del sábado, en su cuenta en X: «Eterna gratitud para Martín Almada, maestro y luchador por la libertad». «Su protagonismo en el descubrimiento del archivo del terror ha sido preponderante para la democracia», agregó. EFE lb/cpy (foto)(video)