Los medios económicos suizos estiman que el momento de que Suiza se adhiera a Naciones Unidas ha llegado.

A partir de la constatación de que el mundo ha cambiado y Suiza también, los medios empresariales apoyarán la campaña en vista de la votación del próximo 3 de marzo para la adhesión a la ONU.

Los presidentes de las dos principales organizaciones patronales helvéticas, Andreas Leuenberger, de economiesuisse, y Hans-Rudolph Früh, de la Unión Suiza de Artes y Oficios, junto al presidente del Consejo de Administración del primer banco suizo, el UBS, Marcel Ospel, hicieron este jueves, en Berna, una defensa de la ONU.

"Se los digo francamente: en 1986, yo voté contra la adhesión", destacó Andreas Leuenberger durante una conferencia de prensa del comité económico para la adhesión. "Ahora, con el Muro de Berlín caído, la Guerra Fría concluida y la ONU convertida en un organismo más eficaz y menos burocrático, la situación cambia radicalmente".

Durante una consulta interna en economiesuisse, "ninguno de los organismos miembros se opuso a la adhesión", constató el presidente de esta organización patronal.

Las grandes multinacionales, pero también las pequeñas y medianas empresas (PME) aportarán, como consecuencia, un apoyo financiero al "sí" y también un apoyo personal al compromiso de los patronos.

Para Früh, adherirse a la ONU equivale a reforzar "la credibilidad y la imagen" de Suiza. Su organización, que reagrupa pequeñas y medianas empresas activas en el mercado doméstico, apoya el "sí" por gran mayoría, mientras que en 1986 la oposición predominaba.

Un rechazo suizo "sería mal recibido" en el extranjero y "perjudicaría al país" agregó Marcel Ospel, el número uno del principal banco suizo, el UBS. De acuerdo con él "las repercusiones y los costos a largo plazo de un 'no' serían considerablemente más elevadas que hace quince años".

swissinfo y agencias

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