Favorecer a la familia beneficia a las empresas
La economía tiene todo para ganar con una política empresarial favorable a la familia.
Esa premisa debería hacer cambiar las mentalidades, estima un estudio publicado este lunes en Berna.
“En Suiza hay empresas pioneras -en aplicar políticas favorables a la familia- pero la mayoría tiene que hacer todavía progresos substanciales”, declaró este lunes a la prensa el responsable de la cartera suiza de Economía, Joseph Deiss.
El ministro señaló lo anterior durante la presentación del estudio ‘Carrera y Familia’, efectuado por la empresa Prognos, de Basilea, por encargo de cuatro sociedades suizas y el Ministerio de Economía (DFE).
La investigación permite torcer el cuello a un sinnúmero de perjuicios que existen en la materia. Por ejemplo, subrayó Joseph Deiss, pone en evidencia que las medidas en favor de los empleados a cargo de su familia no son simples reivindicaciones feministas, ni cargas sociales, sino que aportan una ventaja económica.
El titular del DFE manifestó su esperanza de que esa constatación contribuya a modificar las mentalidades.
Cualquier beneficio
Sobre la base de hipótesis realistas, pero prudentes, los autores del primer análisis del informe costos-beneficios de una política empresarial en favor de las familias, destacan un retorno de la inversión inmediata del orden del 8%. Un estudio similar efectuado en el 2003 en Alemania había estimado el beneficio en 25%.
La investigación suiza, basada en los datos de 20 empresas, no toma en cuenta ventajas difícilmente cuantificables tales como la motivación, la disponibilidad, la productividad y la lealtad de los empleados.
Los efectos positivos medidos por los expertos se traducen ante todo en una tasa de retorno más elevada de las asalariadas a su puesto tras el nacimiento de un hijo, la prolongación del tiempo de trabajo en la reintegración y un mayor número de carreras en el seno de la empresa.
Economías múltiples
De esa manera, la sociedad puede realizar ahorros en materia de reabastecimiento de los puestos de trabajo, de personal de reemplazo y de reclutamiento y formación de cuadros externos, por ejemplo. Por otra parte, algunas medidas de política familiar no son muy onerosas.
Así, las medidas de organización del trabajo, como el tele-trabajo, el empleo-compartido, el estímulo a los tiempos parciales para los puestos superiores o los horarios flexibles no cuestan mucho a las empresas. Las prolongaciones de los permisos de maternidad o los permisos paternales excepcionales no remunerados, no entrañan gastos.
Problemas demográficos
La OCDE estima que una igualación del tiempo de trabajo y de las tasas de actividad entre hombres y mujeres de aquí al 2050 se traducirá en una progresión anual del Producto Interno Bruto del orden de 0,3%. El crecimiento económico acumulado alcanzaría así 15% y 20%.
En Suiza, el número de mujeres que ejercen una actividad lucrativa ha aumentado fuertemente desde los años 90, recordó Deiss.
Sin embargo, muchas mujeres dejan sus empleos o reducen de manera importante su tasa de ocupación tras el nacimiento de un hijo.
Entonces, la conciliación entre vida profesional y familiar es una de las claves para encontrar nuevas soluciones a los problemas demográficos que acechan a nuestra sociedad, declaró el ministro.
Prioridad a los subsidios familiares
Por su parte, el sindicato Travail.Suisse manifestó su beneplácito por el hecho de que las empresas y el Ministerio de Economía se interesen en las familias.
En un comunicado, destacó que tales esfuerzos no deben “perder de vista” las prioridades políticas en torno al mejoramiento inmediato de los subsidios familiares.
La organización laboral considera que ese tipo de prestaciones contribuye realmente a aligerar el presupuesto de la familia y aprecia el hecho de que el estudio estimule a las empresas a aumentar los montos correspondientes más allá del mínimo legal.
swissinfo y agencias
El estudio ‘Carrera y Familia’ sobre el informe costos-beneficios de una política empresarial en favor de las familias fue realizado por la firma Prognos, de Basilea, entre 20 empresas suizas.
Los investigadores tomaron como modelo de cálculo una empresa de 1.500 empleados.
La tasa de retorno de las inversiones sería de 8%.
Un estudio similar efectuado en Alemania en el 2003 había calculado un porcentaje de 23 puntos.
La investigación suiza omite ventajas difícilmente cuantificables como la motivación, la disponibilidad, la productividad y la lealtad de los empleados.
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