El Festival de Château-d’Oex cumple 30 años

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Pasteles volantes (Keystone) Keystone

Calor Por una vez el aire caliente es bien recibido. El despegue está garantizado. (Fabrice Wagner) Fabrice Wagner

Un bastión El Pays-d'Enhaut ofrece condiciones climáticas ideales que lo hacen un centro europeo de los globos a aire caliente. (Keystone) Keystone

Animales músicos Cuando la tortuga baila al son de la gaita... (Keystone) Keystone

En pleno vuelo Vista espectacular del Eiger, el Mönch y la Jungfrau. (Reuters) Reuters

Sonido y luz mágica La noche del viernes ofrece momentos de sueño con fuegos, farolillos en la nieve y una coreografía multicolores. (Fabricio Wagner) Fabrice Wagner

Castillo de aire En 2006, pudimos incluso ver la iglesia del convento de San Gall irse directamente al cielo. (Keystone) Keystone

El antiguo Maestro En 2004, Vincent Van Gogh vivió una segunda vida. (Keystone) Keystone

Vaca voladora En 2003, una vaca alada retozó por encima de los Alpes. (Keystone) Keystone

¡Sorpresa! El zorro que vino del frío en 1997. (Keystone) Keystone

Los pioneros Ya en 1979, Château-d'Oex acogía a más de 100 pilotos durante su primera semana de globos a aire caliente. (Keystone) Keystone

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El Festival Internacional de Globos de Château-d'Oex, que atrae cada año a millares de curiosos, celebra su 30 aniversario. Si el tiempo lo permite, 95 globos multicolores, procedentes de 20 países, surcan los cielos cada día. La manifestación dura hasta el 27 de enero de 2008.