Después del anuncio de abandono por parte de Al Gore, el candidato republicano George Bush gana la elección presidencial de Estados Unidos, que será oficialmente ratificada por el colegio electoral el próximo lunes, 18 de diciembre.

Con una hora de intervalo, los dos candidatos en liza ofrecieron una alocución televisada. Al Gore para conceder la victoria a su rival republicano. George Bush para entrar en la historia e intentar unificar a un país sacudido por 5 semanas de batallas jurídicas para acceder a la magistratura suprema.

Un Al Gore casi sonriente y distendido apareció anoche en la pequeña pantalla en Washington para felicitar a su adversario político.

El vicepresidente comenzó su discurso felicitando a George W. Bush, no dejando planear ninguna duda sobre su intención de abandonar la carrera presidencial. Después invitó a los estadounidenses a unirse para ayudar al próximo presidente a cumplir su tarea.

Su confesión de derrota fue hecha sin concesiones, aunque Al Gore precisó que no estaba de acuerdo con la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos, de no continuar el recuento de votos en varios condados de Florida.

"Al final, lo que nos une es más importante que lo que nos separa", declaró, antes de concluir que era el momento de partir.

Menos de una hora después, George W. Bush anunciaba desde Austin, en Texas, que aceptaba asumir plenamente sus funciones de presidente a partir de enero próximo e hizo un llamamiento a la reconciliación nacional.

En su alocución, basada en el acercamiento y la necesidad de actuar más allá de las batallas partidarias, George Bush saludó el combate llevado a cabo por Al Gore.

Con un tono grave, el presidente electo deseó que la nación salga engrandecida de este prueba electoral que termina y animó a todos sus compatriotas, sin distinciones partidarias, a unirse tras él.

Nelly Daynac, Washington

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