Gobierno yemení tacha de escalada unilateral la toma de zonas por fuerzas apoyadas por EAU
Saná, 7 dic (EFE).- El presidente del Consejo de Liderazgo Presidencial del Yemen, Rashad al Alimi, rechazó este domingo lo que calificó de «escalada unilateral» tras la toma de dos provincias orientales por las fuerzas del secesionista Consejo de Transición Sureño (CTS), respaldadas por Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Al Alimi rechazó «rotundamente cualquier acción unilateral que socave la legalidad del Estado, perjudique el interés público o cree una realidad paralela al margen de las referencias nacionales, entre ellas la Declaración sobre la Transferencia de Poder y el Acuerdo de Riad», según indicó en un comunicado en sus redes sociales.
El líder del Gobierno yemení reconocido internacionalmente hizo estas declaraciones en Riad durante una reunión con los embajadores de Francia, el Reino Unido y Estados Unidos para analizar los últimos acontecimientos.
Sus palabras llegan después de que las fuerzas secesionistas CTS se hicieran este jueves con el control de las provincias orientales yemeníes de Al Mahra y Hadramut sin resistencia por «un acuerdo» con las tropas leales al Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen.
Al Alimi insistió en la necesidad de «que las fuerzas traídas desde fuera de las provincias orientales regresen a sus cuarteles».
Asimismo, en el comunicado añadió que la principal batalla del Yemen sigue siendo la «restauración completa de las instituciones estatales y el fin del golpe de Estado» de las milicias hutíes, apoyadas por el régimen iraní.
Hadramut, la provincia más grande del Yemen y un importante productor de petróleo, se ha mantenido relativamente estable durante gran parte de la guerra que comenzó hace una década entre el Ejecutivo yemení y los rebeldes hutíes, que controlan gran parte del noroeste del país árabe.
Desde 2017, el CTS controla de facto la ciudad de Adén, la capital provisional del Yemen tras la toma de los hutíes de Saná.
La rivalidad entre el CTS y el Gobierno reconocido internacionalmente ha provocado repetidas crisis, enfrentamientos armados y un bloqueo del proceso político, ya que el Ejecutivo ha acusado a los separatistas de socavar la unidad del Estado y de querer imponer un proyecto secesionista. EFE
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