Halcones de Moscú presionan al Kremlin ante los éxitos militares de Ucrania
Los reveses sufridos por el ejército ruso en el este de Ucrania, calificados de «preocupantes», «deprimentes» o de «traición», han inquietado a algunos halcones en Moscú, que ahora cuestionan públicamente la estrategia del Kremlin.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, llamó el martes a quienes expresan críticas a «tener mucho cuidado» y permanecer «en el marco de la ley», que castiga severamente a quienes «desacreditan» al ejército.
Esta advertencia responde a la avalancha en Rusia de reacciones, en ocasiones virulentas, ante la retirada de las fuerzas rusas de la región ucraniana de Járkov por la contraofensiva de Kiev.
El ministerio de Defensa desmintió que se haya producido una debacle, calificando la retirada de «reagrupación» de sus fuerzas. Pero incluso las cadenas de televisión estatales, fiel sostén del Kremlin, no han podido ocultar su preocupación.
Tras la toma de la ciudad de Balakliya por parte de las fuerzas ucranianas, el sábado, Vladimir Soloviev, uno de los principales portavoces del Kremlin en los medios, consideró que la situación era «grave, difícil».
Mientras, editorialistas, analistas, blogueros y responsables a favor de la ofensiva en Ucrania han aumentado las críticas en platós de televisión y en redes sociales, algo inconcebible hasta ahora.
El dirigente checheno Ramzan Kadirov, partidario de la línea dura en Ucrania, criticó los «errores» cometidos, a su parecer, por generales rusos, en un mensaje de voz enviado el domingo a sus 2,4 millones de abonados en Telegram.
«Si no se producen cambios hoy o mañana en la forma de llevar a cabo la operación militar especial, tendré que contactar a quienes se encuentran al mando del ministerio de Defensa y del país para explicarles cuál es la situación sobre el terreno», afirmó.
– «Traición» –
Entre la oposición, golpeada por la represión interna que acompaña la ofensiva en Ucrania, las críticas también de han multiplicado.
En San Petersburgo, responsables locales han llamado al parlamento a lanzar un proceso de destitución contra Putin, aunque este no tenga ninguna opción de salir adelante.
Pero la novedad actual reside en la multiplicación de críticas procedentes de los círculos nacionalistas rusos.
La fulgurante contraofensiva ucraniana ha asombrado a más de uno, sobre todo porque no se trata del primer revés a las tropas rusas, que debieron retirarse de la región de Kiev en marzo y perdieron su buque insignia en el mar Negro en abril.
Para Egor Jolmogorov, tertuliano pro-ofensiva, solo hay dos explicaciones posibles: o Rusia ha sido «traicionada», o su ejército no es «apto para el combate».
«Es absolutamente imposible vencer a Ucrania con los recursos con los que Rusia intenta combatir, con métodos de guerra colonial donde solo se utilizan profesionales y mercenarios, sin movilización» de otras fuerzas, lanzó en un debate televisado el exdiputado Boris Nadeyin.
Ante las dificultades, los más tenaces defensores de la ofensiva urgen ahora al Kremlin a subir una marcha en Ucrania.
El bloguero Maxim Fomin, seguido por más de 400.000 personas en Telegram, sugirió «un ataque nuclear de advertencia» en la isla de las Serpientes, en el mar Negro, del que las fueras rusas se retiraron en julio.
– «Sin riesgo» para Putin –
La pregunta que se plantea, tenida cuenta que las autoridades han encarcelado o empujado al exilio a la mayor parte de figuras de la oposición liberal, es si esta avalancha de críticas representa una amenaza para Putin.
Para Tatiana Stanovaia, fundadora del centro de análisis político independiente R.Politik, el riesgo en este momento para el dirigente es muy limitado.
Pero si la situación en el frente se degrada aún más «con más pérdidas, derrotas o una retirada», la relación entre «esos ‘patriotas’ y las autoridades se verán seriamente puestas a prueba», dice a AFP.
El perfil de los nuevos detractores podría complicar la represión, subraya la experta, ya que, a diferencia de los liberales, una oposición «patriótica» podría ser «percibida como legítima» en Rusia.