Holcim consolida su posición en España
El gigante cementero suizo se hace con el control de los activos de Dyckerhoff AG en España por un importe de 190 millones de euros, unos 290 millones de CHF.
La operación pendiente aún de la decisión del Servicio de Defensa de la Competencia.
En una importante operación financiera Holcim (España) ha adquirido la totalidad de la compañía Cementos de Hispania SA y su filial Preresa, dos empresas consolidadas en la producción de cementos y mortero respectivamente, y que operan en la región central de España.
“Esta adquisición nos permitirá entrar en un mercado ya creado”, señala a Swissinfo un directivo de la compañía. “La compra de una fábrica ya existente tiene la ventaja de poder mantener su cartera de clientes”, continúa el ejecutivo de Holcim.
“En un sector en el que la construcción de nuevas fábricas en países desarrollados ha dejado hace años de ser rentable, debido a su extraordinario coste financiero, una operación de estas características adquiere una mayor relevancia y significado”, afirma el directivo de la multinacional suiza.
El acceso al estratégico mercado de Madrid no viene sólo de la mano de esta operación. Desde principios de los años 90, Holcim ha ido desarrollando en la región central española una densa red de clientes de hormigón y áridos a los que a partir de ahora podrá ofertar su gama completa de productos.
Holcim (España)
La firma suiza inició su andadura en España en 1953 adquiriendo la fábrica de cementos Alba, en Andalucía. Posteriormente se adquirieron cuatro fábricas en Murcia, Galicia y otras dos localidades andaluzas.
En 1986 pasó a denominarse Isalba, bajo la dirección del entonces “grupo Holderbank”. Hoy la empresa cuenta además con 9 silos de distribución y una importante red de fábricas de hormigón, canteras y plantas de mortero que dan trabajo a una plantilla de casi 1.500 trabajadores.
Holcim (España) declara una facturación anual consolidada de 431 millones de euros y una producción cercana a los 4,5 millones de toneladas anuales de cemento, a las que ahora habrá que añadir las más de 500.000 toneladas de la nueva fábrica de Yeles. Con estos datos la empresa se coloca entre los tres principales productores de cemento en España.
Decisión administrativa
Como es preceptivo en estos casos, una operación de esta envergadura debe contar con la aprobación de las autoridades españolas en materia de defensa de la competencia.
Desde la empresa señalan a Swissinfo: “En este sentido estamos convencidos de que no habrá ningún problema”. El hecho de no poseer ninguna otra fábrica en la región central de España es su principal argumento a favor de una decisión positiva.
El Servicio de Defensa de la Competencia deberá pronunciarse en las próximas semanas. Él tiene la última palabra.
swissinfo, José Manuel Wolff, Madrid
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