Honduras entra en recta final de comicios marcada por denuncias de fraude y desconfianza
Anny Castro
Tegucigalpa, 1 nov (EFE).- Honduras encara la recta final de las elecciones generales del 30 de noviembre en un ambiente de polarización política, marcado por denuncias de presunto fraude, divulgación de audios que apuntan a una supuesta manipulación de resultados y desconfianza hacia las instituciones encargadas del proceso.
El fiscal general, Johel Zelaya, difundió la semana pasada grabaciones que presuntamente involucran a la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López; al diputado Tomás Zambrano; y a un militar activo, y anunció una investigación por posible “asociación ilícita» relacionada con el intento de manipular el proceso.
López y Zambrano negaron la autenticidad de los audios, atribuyéndolos a manipulación digital, y responsabilizaron al consejero del CNE Marlon Ochoa, del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), quien entregó a la Fiscalía las grabaciones que el fiscal hizo públicas el 29 de octubre.
El excandidato presidencial por el Partido Innovación y Unidad-Socialdemócrata (PINU-SD) Olban Valladares dijo este sábado a EFE que las denuncias son “infundadas y, en gran medida, absurdas y torpes”.
Valladares advirtió que el panorama es “sombrío” debido a la ansiedad social, sus repercusiones económicas y el “grado de agitación y violencia” generado por sectores afines al Gobierno que buscan “retener el poder a cualquier costo”, lo que, según él, constituye la “mayor amenaza a la democracia” en Honduras.
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, calificó los hechos como una “conspiración criminal” destinada a «provocar un golpe electoral», y ordenó a las Fuerzas Armadas investigar la posible participación de militares, además de instruir al canciller, Javier Bu, a denunciar el caso ante la comunidad internacional.
Castro advirtió que los mismos grupos que «violaron la Constitución en el golpe de 2009 – contra su esposo Manuel Zelaya – y consumaron los fraudes electorales de 2013 y 2017», estarían intentando «nuevamente suplantar la voluntad del pueblo».
Por su parte, la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, defendió la independencia del órgano electoral y recordó que la Constitución lo protege frente a intentos de injerencia.
Desconfianza ciudadana
Valladares señaló que Honduras todavía no ha logrado “cimentar las bases de una democracia plena” y que las denuncias han profundizado la desconfianza de la ciudadanía hacia las instituciones encargadas del proceso electoral.
Por ello diversos sectores, incluido Valladares, consideran que esta percepción podría afectar tanto la participación como la legitimidad de los resultados electorales.
Valladares aseguró que, aunque Honduras ha fortalecido sus mecanismos de control y supervisión electoral desde su retorno a la democracia en 1980, la proliferación de “escenarios falsos”, generados principalmente por el oficialismo, ha “debilitado el proceso”.
Destacó que «la valentía” de las consejeras del CNE, Cossette López y Ana Paola Hall, han evitado que el proceso electoral sea desacreditado por completo.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, afirmó este sábado que la institución garantizará el desarrollo de unas elecciones “limpias y transparentes”.
“Nosotros no tenemos un compromiso con nadie más que con la constitución de la República, más que con el pueblo hondureño”, subrayó Hernández, quien la semana pasada le solicitó al CNE que, el día de las elecciones, se entregue a la institución armada una copia de las actas de las juntas receptoras de voto correspondientes al nivel presidencial.
La petición ha sido rechazada por diversos sectores, incluida la consejera presidenta del órgano electoral, quien la calificó como una “injerencia” por parte de Hernández. EFE
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