Interceptados y devueltos a Libia 162 migrantes pese a no ser un país seguro
Trípoli, 5 ene (EFE).- Un total de 162 personas migrantes fueron interceptadas en alta mar y devueltas a Libia «en caliente» en los últimos cinco días pese a que está considerado «un país no seguro», informó hoy la organización internacional de las migraciones (IOM).
Los migrantes viajaban en frágiles botes neumáticos fletados por las mafias que desde hace años actúan en la costa noroeste de Libia y fueron interceptados por patrulleras libias que actúan más allá de las aguas territoriales del país norteafricano.
La OIM criticó, además, que el Gobierno de Acuerdo Nacional sostenido por la ONU en Trípoli (GNA) restrinja la actividad de las organizaciones internacionales de ayuda y recordó que, además de garantizar la seguridad de todos los migrantes, debe desmantelar los centros de detención en los que les retiene, gestionados en su mayoría por milicias locales.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los heterogéneos grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.
Desde 2015 existen dos gobiernos enfrentados: el GNA -que apenas domina la capital y sus alrededores-, aliado con la ciudad-estado de Misrata, y el que tutela el mariscal Jalifa Hafter en el este, no reconocido por la comunidad internacional y que domina la mayor parte del territorio nacional, así como los principales recursos petroleros.
Según datos de la OIM, en 2020 unidades de la controvertida Guardia Costera libia han interceptado a más de 12.000 migrantes que pretendían huir de Libia y alcanzar las costas europeas.
Además, 343 murieron ahogados en el mar y 437 fueron dados por desaparecidos, según las estadísticas de la organización, que a través del proyecto «Missing Migrants» advierte de que el número puede ser mayor, ya que hay decenas de embarcaciones que eluden los radares. EFE
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