Investigación y desarrollo: la contribución suiza
Suiza tiene 30 ganadores del Premio Nobel, la mayoría de ellos en ciencias naturales.
Las exigencias y el rendimiento en sus universidades son altos. ¿Cómo contribuyen las investigaciones de este pequeño país europeo al desarrollo de los países del Sur?
Representantes de centros de investigación suizos discutieron el tema en un panel de la conferencia “El rol de la ciencia y la tecnología para el desarrollo’, realizada recientemente en la Escuela Politécnica Federal de Tecnología de Zúrich, EPFZ.
Metodologías, esa puede ser la gran contribución suiza a los países del Sur, afirmó a swissinfo Claudia Binder, al finalizar su rol de moderadora de la discusión. “Suiza tiene excelencia en metodologías, en puntos específicos. Allí nos diferenciamos”.
Binder, miembro del comité directivo de Nideco (Network for International Development and Cooperation), ha investigado y vivido varios años en el Sur, por sus raíces tanto suizas como colombianas. Ahora trabaja en el Instituto de Sistemas Humano-Ambientales en el Departamento de Ciencias Ambientales (UWIS) de la EPFZ.
Cosude, sobre todo investigación agrícola
Como Binder, varios miembros del panel tienen experiencia directa en el Sur. Willi Graf, quien trabajó varios años en Bolivia, afirmó que la Cosude no es una agencia de investigación, ni de financiamiento de investigación.
No obstante agregó: “invertimos en investigación para el desarrollo 47 millones de francos suizos anuales, lo que es relativamente poco, menos del 5 % de nuestro presupuesto. De esos 47 millones, unos 25 millones se invierten en investigación agrícola internacional”.
Según Graf, “si la comunidad suiza de investigación quiere diferenciarse internacionalmente, tiene que focalizar más su colaboración en el Sur, en menos temas, en temas más específicos, mejor definidos, y en menos lugares”.
El programa del ZIL, un buen ejemplo
Como buen ejemplo de ese enfoque citó el programa de producción animal en países en desarrollo del Centro Internacional de Agricultura (ZIL-ETH), el cual ha logrado definir una posición suiza frente a actores internacionales y ha mejorado muchísimo su rendimiento.
Graf también destacó la importancia de trabajar en temas como la descentralización administrativa y política que “en muchos países es un proceso clave y necesario para el desarrallo rural y para la lucha contra la pobreza”.
Finalmente, puso énfasis en la necesidad de establecer contactos entre investigadores suizos y sus pares del Sur. Según Graf, seguir investigando en temas de desarrollo es la mejor contribución que Suiza puede hacer a esos países.
Mitigar los síndromes del cambio global
Hans Hurni dijo que “necesitamos de la ciencia y la tecnología para aliviar los problemas del Sur” y que el NCCR Norte-Sur, del que es director, es una red de investigadores cuyo objetivo es mitigar los síndromes del cambio global, condición para alcanzar el desarrollo sostenible.
“Tenemos que trabajar juntos para contribuir a solucionar problemas ambientales, de calidad de vida, de gobernabilidad…” indicó, para luego referirse a la necesidad del trabajo interdisciplinario entre científicos, también entre los de las ciencias naturales y sociales.
Claudio Fischer de la Secretaría de Estado para la Educación e Investigación, destacó la necesidad de mejorar las condiciones de la mujer y de investigar en enfermedades como el Sida. “Suiza tiene tradición en el trabajo en equipo, en la colaboración entre científicos, universidades y gobiernos”, opinó.
Suiza tiene tradición en la colaboración científica
Ulrike Müller-Böker, manifestó que en relación a los objetivos del milenio, hay distintas actividades que realizan los estudiantes de la Universidad de Zürich.
Destacó la investigación en áreas rurales y montañosas, focalizada en la lucha contra la pobreza, la mejora de los medios de subsistencia, de acceso a recursos como el agua. Como ejemplo conreto citó la reducción de los efectos del terremoto en Pakistán.
René Schwarzenbach, Jefe del Departamento de Ciencias Ambientales (UWIS) y director de la especialidad Tierra, Ambiente y Recursos Naturales de la S-Eneth, ETH, puso de relieve la excelencia y la tradición suiza en cooperación.
“Existen las bases entre científico con científico, luego la base institucional entre universidad con universidad, y cuando eso ya ha tomado auge, se puede establecer las relaciones a nivel nacional, de gobierno a gobierno, con acuerdos que pueden ayudar a poner en práctica la colaboración científico-científico. Así se cierra el círculo”, según Schwarzenbach.
Intervención política y estratégica en los foros
José Romero, desde 1996 científico del a Oficina Federal del Ambiente, Bosques y Paisaje (BUWAL) señaló que esta institución tiene como objetivo en Suiza monitorear el medioambiente y hacer propuestas para mejorar las tecnologías que favorecen el ambiente, así como hacer esfuerzos para mantener la biodiversidad”.
La BUWAL no está directamente involucrada en proyectos internacionales, pero a través de la intervención política y estratégica en la Convención del Clima, el Protocolo de Kioto, la Convención sobre Biodiversidad y otros foros, puede influir en la investigación medioambiental y hacer recomendaciones”, dijo.
Desde las convenciones también cooperamos a nivel multilateral o regional y damos una señal para que también bilateralmente los países se comprometan a colaborar, en particular los del Norte con los del Sur, indicó Romero.
Contribución suiza es de calidad
Ante swissinfo, Romero sostuvo que la investigación en Suiza es de alta calidad, “como lo demuestra nuestra contribución a programas internacionales de investigación y monitoreo como los de la Organización Mundial de Meteorología.
“A través de instituciones europeas como la Organización de Satélites Europeos para la Metereología o la Agencia Espacial Europea, contribuimos directa o indirectamente con dinero o con investigadores para mejorar el sistema mundial de observación, de monitoreo”.
Comparativamente, a la talla del país, y dada la alta calidad y los recursos de los que dispone, Suiza hace una buena contribución, sentenció Romero, doctor en Física y representante de la segunda generación de emigrantes de España que llegó a Suiza.
Conocimientos del sur para Los Grisones
Hurni declaró a swissinfo que no compartía la impresión de que la transferencia de conocimientos era unidireccional, de Norte a a Sur. “No tenemos este paradigma, nosotros escuchamos a nuestros partners, vemos sus necesidades, ellos formulan la investigación, y cuando tenemos competencias que nosotros podemos aportar, las ofrecemos”.
El NCCR, sostuvo Hurni, simepre realiza investigación transdisciplinaria en zonas de campo. “Eso significa que tomamos muy en cuenta el conocimiento local. En este sentido es poco lo que podemos transferir al Sur, tal vez computadoras, instrumentos u observaciones sobre la tierra, conocimientos creados en el Norte y que se pueden compartir con el Sur”.
Hurni reconoció que la ciencia suiza también saca provecho de la colaboración con el Sur. “Eso es lo más interesante. Tenemos métodos de aprendizaje social e individual que transferimos del Sur al Norte. Hay comunidades en Los Grisones que trabajan con nuestra experiencia del Sur y están entusiasmadas con los resultados”.
La transdisciplinariedad es una metodología que justamente en Suiza no está muy desarrollada, solamente a nivel teórico. En el Sur la hemos practicado hace mucho y podemos aplicar una parte de ella aquí. Esa es una transferencia Sur-Norte que funciona”, apuntó.
Una voz autocrítica
Graf había señalado que la pobreza causa daño medioambiental, pero éste es poco comparado con el que ocurre en el Norte, que quiere ayudar al Sur, pero no da el mejor ejemplo.
Al respecto, precisó a swissinfo: “El modelo de desarrollo del Norte es cuestionable, se basa en explotar y destrozar los recursos naturales para crear riqueza y después luchar por cierta sostenibilidad”.
“Si el Sur repite ese modelo, continuó, el planeta se destruirá. “Países líderes como Brasil y China están siguiendo el modelo del Norte y eso preocupa, pero los del Norte no tenemos ninguna legitimidad para cuestionar este modelo, porque incluso persistimos con el mismo”.
Aunque hay argumentos convincentes para que los países del Sur adopten un modelo más sostenible, aún se impone el modelo de explotación de los recursos naturales que ha causado tanto daño medioambiental y cuyo costo es mayor del que se suponía.
swissinfo, Rosa Amelia Fierro
– Integraron el panel Claudio Fischer (Secretaría de Estado para Educación e Investigación SBF); Willi Graf (Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, COSUDE) y Hans Hurni (Centro Nacional de Competencia para la Investigación NCCR Norte-Sur).
– También Ulrike Müller-Böker (Universidad de Zúrich); José Romero (Oficina Federal del Medioambiente, Bosques y Paisajes, BUWAL) y René Schwarzenbach (Especialidad Tierra, Ambiente y Recursos Naturales S-NETH de la EPFZ)
– Los panelistas coincidieron en que la discusión sobre la contribución de la investigación suiza al desarrollo era inseparable de los ocho objetivos del milenio propuestos por las Naciones Unidas para el año 2015.
– Los ocho objetivos del Milenio: erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad infantil.
– También mejorar la salud materna, combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
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