La coyuntura suiza mantiene su tendencia alcista en el tercer trimestre 2000, pero se percibe una ralentización económica respecto a los meses precedentes, señala la Secretaría de Estado de Economía (Seco).

El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 2,0 por ciento, en términos reales, con relación al trimestre precedente, impulsado por el consumo, las inversiones en bienes de equipo y las exportaciones.

Según los datos de la Secretaría de Estado de Economía (Seco), hechos públicos este jueves, ese incremento es incluso mayor con respecto al tercer trimestre de 1999: 3,6 por ciento.

Las cifras se sitúan en la franja superior de las expectativas de los economistas que pronosticaban un crecimiento de entre el 3,2 y el 3,6 por ciento.

La economía privada se recuperó ligeramente (1,7 por ciento) entre julio y septiembre pasados.

El consumo aumentó sobre todo en los sectores del ocio, la cultura y la salud, pero los suizos gastaron menos en comunicaciones y transporte. Los gastos en artículos de vestir, alimentación, bebidas y tabaco registraron una estagnación.

Asimismo entre julio y septiembre Suiza exportó un 6,9 por ciento más que en el semestre precedente.

Este excelente resultado, aunque inferior al registrado en los primeros tres meses del año (9,3 por ciento) se debe principalmente a los servicios (incluido el turismo), con un incremento del 10,1 por ciento.

Una tendencia alcista similar se observa también en el sector de las importaciones que aumentaron un 3,7 por ciento en el tercer trimestre.

Las previsiones para el próximo año son optimistas.

Pese a la ralentización económica que pronostica la Comisión para Cuestiones Coyunturales, el órgano consultivo del Gobierno Federal, la economía suiza crecerá un 2,3 por ciento en 2001, es decir, un 1 por ciento menos que en 2000.

swissinfo y agencias

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