La filtración de datos de afganos expuso a un centenar de militares y espías británicos

Londres, 17 jul (EFE).- La filtración de datos por un trabajador del Ministerio de Defensa que en 2022 obligó al Gobierno británico a evacuar en secreto a 4.500 afganos también expuso la identidad de alrededor de un centenar de funcionarios del Reino Unido, entre ellos miembros de sus fuerzas especiales y agentes de inteligencia.

Se filtraron datos personales de fuerzas especiales del Reino Unido, incluidos del Special Air Service (SAS) y el Special Boat Service (SBT), ambas unidades de élite, así como de personas que trabajan en el MI6 (inteligencia exterior), según revelaron este jueves medios británicos después de que se levantase una orden judicial para mantener esa información en secreto.

También se difundieron correos electrónicos de funcionarios gubernamentales en los que abordaban casos individuales, información que, como el resto, estaba bajo una estricta orden judicial que había impuesto confidencialidad para evitar que los talibanes accedieran a la información y se pusiera en riesgo a los afectados.

Esta revelación, de la que no informó el ministro de Defensa, John Healey, el pasado martes en la Cámara de los Comunes (baja), se produjo tras una audiencia en el Tribunal Superior a puerta cerrada entre abogados del Ministerio y grupos de medios de comunicación -como The Mail, Global Media o The Independent, según la BBC-.

En el Parlamento, Healey se limitó a relatar que se había filtrado «un pequeño número» de altos funcionarios militares, así como parlamentarios y otros funcionarios del Gobierno, pero este miércoles, el periódico ‘The Sun’ publicó la información, lo que provocó que estos medios solicitaran una audiencia de emergencia en el tribunal.

La brecha de seguridad consistió en enviar fuera de los sistemas oficiales un documento que contenía nombres, contactos y, en algunos casos, datos de familiares de los afganos que habían colaborado con las fuerzas británicas en Afganistán.

Éstos habían solicitado acogida bajo la Política de Reubicación y Asistencia a Afganos (ARAP) y el Programa Extraordinario de Compensación (EGS).

De acuerdo con Healey, la filtración del archivo se conoció en agosto de 2023, cuando parte de su contenido se publicó de forma anónima en Facebook.

Paralelamente, hasta el pasado 25 de marzo unos 36.000 afganos habían llegado al Reino Unido mediante programas como ARAP, puesto en marcha cuando los talibanes volvieron al poder en 2021 y ya cerrado. EFE

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