La industria de la maquinaria no solo sabe de sonrisas
La prosperidad económica también tiene su lado amargo y eso es algo que la industria suiza de maquinarias está padeciendo: Luego de un largo y difícil período, el ramo registra una demanda desbordante cuyo personal es incapaz de solventar.
Swissmen, la Federación de la Industria de la Maquinaria, Equipos Eléctricos y Metálicos, estima que las industrias utilizan su capacidad en un promedio de 88 por ciento, lo que en voz de Sandro Di Domenico, economista de la asociación, traduce una “situación óptima”.
Sin embargo, si se considera la positiva coyuntura actual, con un incremento en las ventas del orden de 30 por ciento, el porcentaje puede rebasar los 90 puntos, lo que supone un panorama realmente crítico, como reconoce el especialista.
La situación no dista de ser dramática entre los fabricantes de máquinas textiles que habiendo sufrido pérdidas catastróficas en los últimos años, lograron una recuperación considerable desde principios del 2000.
Los especialistas estiman que el alza de las cifras de negocios de las empresas llegará hasta 30 por ciento este año. Pero no todo es alegría: Tras de haber reducido las listas de personal, los fabricantes padecen para entregar los pedidos en las fechas comprometidas.
Heinz Bachmann, responsable del sector de maquinaria textil de Swissmem y director de la división textil de la firma Saurer, no duda en hablar de “sobrecalentamiento”.
“La situación es insana. Luego de la crisis financiera de 1998 hemos presenciado un verdadero “boom” de las inversiones en Extremo Oriente, pero también en Turquía y en Rusia”, explica y añade que los pedidos comenzaron a fluir pero el mercado del empleo se retrajo.
De todos modos, las empresas vacilan en incrementar su capacidad en vista del carácter cíclico del mercado. “Calentado el gato, teme al agua fría”, comenta Bachmann. Asegura que las empresas prefieren paliar sus carencias con la contratación de trabajadores temporales o con programas de horas suplementarias.
swissinfo y agencias
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