La ONU pide actuar internacionalmente en Sudán, una guerra soterrada por los recursos
Ginebra, 14 nov (EFE).- La guerra civil en Sudán, que se prolonga desde hace dos años y medio, es un conflicto soterrado de distintos países de la región por recursos y materas primas en el que la comunidad internacional «tiene que actuar», afirmó este viernes el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
En una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre los crímenes que se han cometido durante y tras el asedio de la ciudad de Al Fasher, en la región occidental sudanesa de Darfur, Türk subrayó que el Consejo de Seguridad debe remitir los abusos en este conflicto ante el Tribunal Penal Internacional.
En esa guerra, «numerosos países de la región están involucrados», subrayó Türk en la apertura de la sesión sin citar casos concretos.
El ejército sudanés, por su parte, ha acusado repetidamente a Emiratos Árabes Unidos de armar a los rebeldes de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que asediaron Al Fasher durante año y medio y la tomaron finalmente el 26 de octubre, logrando con ello que cayera el último bastión de las fuerzas armadas en Darfur.
Tras la conquista, denunció este viernes Türk, se ha informado de asesinatos en masa de civiles, ejecuciones con motivaciones étnicas, violencia sexual, secuestros, detenciones arbitrarias y ataques a trabajadores sanitarios, entre otros abusos.
«Ya advertimos de que la caída de la ciudad ante las FAR podría acabar en un baño de sangre (…) pero nuestras advertencias no fueron escuchadas», lamentó el alto comisionado austríaco, quien advirtió que el drama se podría repetir en Kordofán, la región al este de Darfur donde ahora se concentran los combates.
«Todos los signos apuntan a ello: bombardeos, bloqueos, gente forzada a dejar sus casas y un terrible desprecio hacia las vidas de los civiles… Kordofán no debe seguir el mismo destino que Darfur», declaró.
Türk reiteró sus peticiones a la comunidad internacional de que se imponga un embargo de armas al territorio completo de Sudán y no sólo a su región occidental de Darfur como hasta ahora, así como que haga todo lo que esté en sus manos para facilitar el flujo de ayuda humanitaria en el país.
Ello incluiría «contribuir a que los fondos humanitarios sean completamente pagados», destacó el jefe de derechos humanos de la ONU en un momento de dificultades financieras para numerosas agencias de Naciones Unidas por la reducción de contribuciones, algo que ha sido especialmente drástico con Estados Unidos, principal financiador de muchas de ellas durante años.
La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 y desde entonces ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y ha desplazado a más de 13 millones, mientras que más de la mitad de la población sufre inseguridad alimentaria aguda, según la ONU. EFE
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