La prohibición británica de llevar portátiles en los vuelos tardará unos días
La prohibición de llevar portátiles y tabletas en los vuelos con destino al Reino Unido desde varios países entrará en vigor «en los próximos días», informó la agencia de prensa británica PA citando al Gobierno.
Las 14 aerolíneas afectadas fueron avisadas inmediatamente tras la decisión, anunciada el martes, pero las disposiciones para poner en práctica la medida requerirán varios días, dijo un portavoz del Gobierno de la primera ministra Theresa May.
Downing Street rechazó confirmar la información ante las preguntas de la AFP, pero invitó a los pasajeros a «contactar con las aerolíneas para saber si (las restricciones) se les aplican».
«Trabajamos con las compañías aéreas», añadió el portavoz, sin dar más precisiones. Una portavoz de la aerolínea británica British Airways, una de las concernidas, no quiso precisar cuándo entrarán en vigor y remitió al Gobierno.
El Gobierno británico se sumó el martes a Estados Unidos y prohibió llevar ordenadores portátiles y tabletas a los pasajeros aéreos procedentes de cinco países árabes y Turquía, por temor a que escondan una bomba.
Bajo las nuevas medidas de seguridad, los pasajeros que vuelen al Reino Unido desde Turquía, Líbano, Jordania, Egipto, Túnez y Arabia Saudí no podrán llevar en la cabina «teléfonos, ordenadores y tabletas mayores que un móvil de tamaño normal», aunque sí podrán facturarlos con su equipaje, dijo un portavoz del Gobierno en un comunicado.
– Turquía cuestiona la eficacia –
Por su parte, el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, cuestionó este miércoles la eficacia de esta decisión y aseguró que la medida perjudica al conjunto de los viajeros.
«Si hay preocupación respecto a la seguridad, nuestros personales deben reunirse y tomar medidas juntos. Este asunto no puede funcionar solo con prohibiciones. Un terrorista del Daesh (acrónimo árabe del grupo yihadista Estado Islámico) puede embarcar en cualquier sitio», declaró Cavusoglu, según la agencia progubernamental Anadolu.
«En lugar de castigar a los pasajeros normales, sería más sano tomar medidas contra las personas que suponen una amenaza», añadió Cavusoglu, que se encontraba en Washington.
Ankara ya pidió este miércoles a EEUU, a través de su ministro de Transportes, que reconsiderase su decisión.