La UE se prepara en caso de que Reino Unido suspenda protocolo irlandés
Bruselas, 21 sep (EFE).- La Unión Europea reconoció este martes que se prepara para “reaccionar” en caso de que el Reino Unido decida suspender el protocolo pactado para la frontera norirlandesa tras el Brexit, aunque dejó claro que cree que una solución es posible.
Si Londres activa el artículo 16 del protocolo, que permite suspender unilateralmente su aplicación, sería “extremadamente poco útil”, indicó el vicepresidente de la Comisión Europea para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, en una rueda de prensa al término de un Consejo de Asuntos Generales de la UE en el que se abordó la relación con el Reino Unido.
“Y si fuera el caso, la UE tendría que reaccionar. Varios ministros han pedido estar preparados ante cualquier eventualidad, y lo estaremos”, agregó.
De todas formas, aseguró: “Ahora mismo nos estamos centrando en las soluciones prácticas de los problemas diarios a los que se enfrenta la gente de Irlanda del Norte”.
Sefcovic señaló que esa búsqueda de soluciones conjuntas no puede ser un proceso “eterno”, por lo que defendió “hacer todo lo que esté en nuestra mano antes de finales de año. Ese es el calendario que nos hemos fijado”, recalcó.
Al mismo tiempo, se mostró “absolutamente convencido” de poder “encontrar soluciones creativas en el marco del protocolo”, y confió en “evitar el escenario” en el que el Reino Unido activa ese artículo “porque, en primer lugar, el mejor resultado para la gente en Irlanda del Norte sería una solución y no más tensiones ni confrontaciones”.
Sefcovic informó a los ministros europeos de su reciente visita a Irlanda del Norte, mientras Londres mantiene la suspensión de la aplicación del protocolo que impide la aparición de una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda tras la salida del Reino Unido de la Unión.
“Queremos crear espacio para conversaciones políticas” con los británicos, insistió el vicepresidente comunitario, quien destacó la importancia de “mejorar la atmósfera”.
Pero reconoció: el artículo 16 “eventualmente esta ahí y, si fuera el caso, tendríamos que ver entre todas las opciones que tenemos en el acuerdo de retirada y el acuerdo de comercio y cooperación”.
El pasado 3 de marzo, de forma unilateral y sorpresiva, el Gobierno británico anunció que, sin tener en cuenta lo pactado, el 1 de abril no aplicaría controles aduaneros y fronterizos a las mercancías desde Gran Bretaña con destino a la provincia británica de Irlanda del Norte, y que los aplazaría seis meses, hasta el 1 de octubre.
Ante esa acción, Bruselas abrió un procedimiento de infracción a Londres el 15 de marzo que decidió paralizar en julio después de que el Gobierno británico pidiera «cambios significativos» en la implementación del protocolo norirlandés y que ambas partes acordaran un «parón» para negociar cómo resolver las cuestiones que plantea ese mecanismo.
El protocolo establece que Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario, por lo que las mercancías que cruzan entre ese territorio y el resto del Reino Unido deben pasar controles aduaneros en los puertos de la región, de manera que se asegure que la frontera entre las dos Irlandas sigue siendo invisible, clave para el proceso de paz y las economías de la isla.
En cambio, la nueva carga burocrática ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en Irlanda del Norte, sobre todo en la comunidad unionista. EFE
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