La V Suiza se prepara para las elecciones federales
La UDC es el partido más atento al potencial electoral de la 5ª Suiza en las elecciones federales de otoño. Hasta ahora, más de 40 expatriados han presentado su candidatura, 33 de ellos en las listas de la UDC.
El Partido Radical presenta seis candidatos, los demócrata-cristianos y los Verdes uno cada uno, y el PS ninguno.
Uno de cada 10 suizos vive en el extranjero. En este año electoral, los 650.000 expatriados suscitan lógicamente la codicia política de los partidos, que cada vez están más concientes de la importancia de los votos de la Quinta Suiza.
Así, con más de 40 candidatos, el número de suizos en el extranjero que se encuentran en liza para las elecciones federales del 21 de octubre de 2007 nunca fue tan importante.
La fuerza de la UDC
“En cuanto a la movilización de los suizos en el extranjero, la UDC tiene una ventajosa distancia”, declaró el presidente de la Unión Democrática del Centro (UDC, derecha nacionalista) Ueli Maurer, este martes, en Berna, durante la presentación de las listas.
En efecto, un total de 33 expatriados está inscrito bajo los colores de la UDC. Domiciliados en 22 países de cinco continentes, estos candidatos participarán en la lid en los cantones de Zúrich, Ginebra y Schaffhausen.
El objetivo del partido es hacer elegir un suizo expatriado en el Parlamento. “En Zúrich, nuestras posibilidades de lograr una curul son las más grandes. Bastaría alcanzar entre el 1,5 y el 2% de los votos”, subrayó confiado Ueli Maurer.
Menores posibilidades
Los candidatos de la UDC más visible en el enlistado de Zúrich son Peter Simon Kaul, un empresario activo en Alemania, e Inge Schütz, que dirige el servicio comercial de la embajada suiza en Suecia.
Ambos quieren estimular el diálogo interno en Suiza, pero también el diálogo con el exterior. “Es muy importante que nosotros, como suizos que vivimos en el extranjero y que conocemos otros sistemas políticos, podamos aportar nuestra experiencia a Suiza”, explica Inge Schütz a swissinfo.
Al tener en cuenta el sistema actual, en virtud del cual los candidatos del extranjero no disponen de una representación específica en el Parlamento, Inge Schütz y Peter Simon Kaul consideran que sus posibilidades de lograr una curul son más bien escasas.
Un potencial gigante
“Será muy difícil tener éxito esta vez debido al sistema actual”, concede Inge Schütz. “Pero el número de votantes en el extranjero está en constante aumento. La idea en el futuro será de encontrar una nueva solución para mejorar su representación en el Parlamento”.
Al respecto, considera que las candidaturas presentadas por los expatriados tendrán un positivo efecto de convocatoria porque contribuyen a desarrollar el potencial “gigante” que representan los 380.000 suizos que tienen derecho a inscribirse en los registros electorales y que aún no lo han hecho.
“No es la manera en que votan los suizos en el extranjero lo que cuenta. Lo que importa es que estén inscritos y que voten”, estima Inge Schütz. Temas importantes para la Quinta Suiza -como el AVS (seguro de retiro), las jubilaciones en el extranjero, la doble imposición, los seguros en situación de crisis, como durante el Tsunami o la problemática de la expropiación- tendrían mayores posibilidades de figurar en la agenda política helvética.
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Quinta Suiza
El PS, detrás
La movilización de la UDC con respecto a los suizos expatriados contrasta con la postura de las otras agrupaciones políticas que alinean a mucho menos candidatos expatriados.
Por su parte, los radicales (PRD, derecha) presentan cuatro aspirantes en el cantón de Zúrich y dos en el cantón de Schaffhausen. El partido demócrata cristiano (PDC, derecha) y los Verdes, que están en progresión al nivel de las intenciones de voto, tienen cada uno un suizo expatriado en sus listas.
En cuanto al socialista, el segundo partido del país, no tiene ningún candidato domiciliado en el extranjero. Ello, a pesar del ruido que había generado su propuesta de crear un ’27 cantón’ reservando un cierto número de curules parlamentarias para los suizos en el extranjero. Incluso, para mantener una mejor comunicación con ellos, el PS creó un sitio en Internet.
Una buena imagen
En el seno del país, los suizos tienen una buena imagen de sus compatriotas que viven en el extranjero. Es lo que muestra un sondeo realizado por encargo de la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE) y publicado este martes.
La mayoría de las cerca de 1000 personas encuestadas está convencida de que sus compatriotas expatriados contribuyen a la economía de su país de origen, para el que cumplen además con un papel de contactos y de embajadores.
También la mayoría de las personas interrogadas considera que los suizos en el extranjero han aportado prosperidad y bienestar a su segunda patria
swissinfo, Renat Künzi
(Traducción, Marcela Águila Rubín)
En 2006, 645.000 suizas y suizos vivían en el extranjero. Es decir, 10.794 (1,7%) más que en 2005.
Cerca de 112.000 de entre ellos están inscritos en los registros electorales de su cantón de origen. Proporcionalmente, ese número es equivalente a la masa electoral del cantón de Basilea-ciudad.
La mayoría de Suiza en el extranjero vive en la Unión Europea (390.182). La mayoría de ellos vive en Francia (171.732), en Alemania (72.384) y en Italia (47.012).
Fuera de la Unión Europea, en Estados Unidos reside el mayor número de expatriados suizos (71.984). Siguen Canadá (36.374); Australia (21.291); Argentina (15.061); Brasil (13.956); Israel (12.011) y África del Sur (8.821).
Es la cuarta vez que los candidatos de la Quinta Suiza pueden participar en las elecciones federales. Este año, los comicios tendrán lugar el 21 de octubre próximo.
Es escasa la posibilidad de que sean elegidos: deben presentar su candidatura en su cantón de origen, donde a menudo no son conocidos por sus conciudadanos.
Esa es la razón por la cual los socialistas exigen que dispongan de una representación específica en el Parlamento: el ’27 cantón’.
Con esa propuesta, retoman una idea del politólogo bernés Wolf Linder. Para él, los suizos en el extranjero deberían disponer de dos asientos en el Consejo de los Estados (cámara alta) y de una decena en el Consejo nacional (cámara baja).
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