La Vejez atañe a todos
Aumenta la tercera edad en la sociedad suiza. 17% de la población helvética y 6,6% de la extranjera son jubilados.
Los cantones, las comunas (municipios) y varios foros se ocupan cada vez más de la suerte de los ancianos.
Los viejos no están por azar. Una gran parte de ellos carga a cuestas el trabajo duro que ha hecho durante muchos años, sobre todo los extranjeros, recordaba en 2004 Angeline Fankhauser, ex diputada y copresidenta del Consejo suizo de la tercera edad.
Si bien la tercera edad suiza está mejor representada en organizaciones defensoras de sus intereses que en los partidos políticos (20% frente a 10%); los mayores extranjeros están prácticamente ausentes.
Respuestas apropiadas
El envejecimiento de los migrantes exige respuestas institucionales, prefesionales y técnicas. Los jubilados de la primera generación de ellos han trabajado en condiciones que han repercutido en sus salud, su situación económica y social.
Por eso no extraña su vulnerabilidad de salud y social. A raíz de sus pensiones escasas están más expuestos al riesgo de la pobreza que las personas suizas de su misma edad.
“Los migrantes mayores sufren más que el promedio de los suizos de su misma edad, tanto de problemas psíquicos (fatiga, sentimiento de angustia, etc.) como de afecciones físicas (dolores dorsales, dolores en las piernas, dolor de cabeza, etc.)” señala un estudio al respecto.
Una unidad especializada para los asuntos de la vejez coordina los aspectos más importantes de la política federal; salud y seguridad social. Desde 2001, el Consejo suizo de la tercera edad puede asesorar a las autoridades federales en cuestiones de la vejez.
Corresponde a los cantones ocuparse de la política de vejez, tarea que a menudo delegan en los municipios. La planeación de residencias y el buen funcionamiento del servicio de atención a domicilio Spitex son las líneas centrales.
Pro Senectute, la Comisión Federal de Extranjeros, la Cruz Roja Suiza y Caritas Suiza abordan con regularidad los problemas de la vejez en Suiza.
La cooperación de todos es posible
El nacimiento de ‘Mediterráneo’ constituye una prueba de iniciativa realizable, tanto que puede propiciar una nueva forma de fortalecimiento de relaciones.
Atender bien a las generaciones mayores consolida además los propósitos de integración en la sociedad porque, como precisa el cónsul de España, Juan Ramón Remacha Tejada: “las (generaciones) que les siguen no dejan de mirarles y crean una tradición, tradición es ir pasando, comunicar cosas, de manera que si hay un reconocimiento y que esas personas se encuentren muy a gusto integradas es fantástico”.
Para ilustrar la colaboración posible, el diplomático recuerda el nacimiento del primer automóvil Hispano Suiza, con motor de 4 cilindros y 20 CV, diseñado por el ingeniero suizomark Birkigt. Ese modelo fue presentado en 1904 ya abrió las puertas del mundo automotor a una sociedad productiva.
Tomando esa referencia metafórica para alentar la creación de más ‘Mediterráneos’ concluye: “Yo creo que todos tenemos que arrimar el hombre en este tema”.
Innovar es la clave
Nuestros mayores no están al margen de los adelantos tecnológicos ni sociales. De manera que el “anciano moderno” espera que la estructura de las residencias comulguen con sus expectativas.
Ueli Schwarzmann, director de las residencias de ancianos de la ciudad de Zúrich, ya ha anticipado que irán desapareciendo los horarios rígidos y se alentará la movilidad autónoma.
La proximidad de puntos de encuentro y guarderías darán al anciano un ambiente de mayor familiaridad.
Los extranjeros también tienen derechos a prestaciones establecidas. La falta de idioma no impide informarse en sus embajadas, asociaciones o en las instituciones suizas encargadas.
swissinfo, Juan Espinoza
El apoyo de los poderes públicos (Confederación, cantones y municipios) es indispensable para mantener la infraestructura adecuada a las necesidades de los migrantes mayores.
Desde hace unos años aumenta la inclusión de los ancianos extranjeros en la política de vejez de Suiza.
Varios foros y organizaciones secundan el mejoramiento de las condiciones para la tercera edad.
Las legaciones diplomáticas podrían hacer parte de ese propósito.
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