Las incógnitas del viaje de Machado para el Nobel, que el oficialismo tacha de «subasta»
Redacción América, 8 dic (EFE).- La presencia de la opositora venezolana María Corina Machado en Oslo, Noruega, para recoger el Premio Nobel de la Paz sigue siendo una incógnita a menos de un día de que empiecen los actos oficiales previstos para la entrega del galardón, que el Gobierno de Venezuela tachó este lunes de «subasta».
El martes a las 13:00 hora local (12:00 GMT) está programado el primer acto oficial, con una rueda de prensa de la ganadora en el Instituto del Nobel de la Paz, la misma institución que ha confirmado a EFE que la propia Machado aseguró que viajará a la capital noruega.
Sin embargo, el paradero de la opositora venezolana, que vive en clandestinidad en su país desde inicios de este año, sigue sin conocerse. Su aparición en Oslo sería la primera vez que vuelve al ojo público desde enero de 2025.
También es una incógnita cómo y cuándo habría salido de Venezuela precisamente en medio de la crisis de conectividad aérea que atraviesa Caracas, sin conexiones internacionales por las cancelaciones de varias aerolíneas que retiraron sus vuelos por las advertencias del peligro de sobrevolar la región de las autoridades estadounidenses, a raíz del despliegue militar de Washington en el Caribe.
La derecha latinoamericana arropa a Machado
Pese a la incógnita de la presencia de Machado, en Oslo ya se encuentran su madre, Corina Parisca, su hermana, Clara Machado, y su hija, Ana Corina Sosa, que declaró estar «llena de ilusión y orgullo» por el galardón que recibirá su madre.
Además de su círculo familiar, también viajan a Oslo representantes de la derecha latinoamericana para arropar a la dirigente opositora.
El presidente argentino, Javier Milei, despegó este lunes en un vuelo especial que se espera que aterrice el martes a las 16:30 GMT, mientras que su homólogo paraguayo, Santiago Peña, llegará a la capital noruega el miércoles para la ceremonia oficial de la entrega del galardón.
El mandatario de Panamá, José Raúl Mulino, ya se encuentra en Oslo, donde se encontró con los familiares de Machado.
A la ceremonia del miércoles está prevista también la asistencia del opositor venezolano Edmundo González Urrutia, exiliado en España y quien se enfrentó a Nicolás Maduro en las elecciones de julio de 2024 cuando Machado fue inhabilitada para concurrir.
Cabello tacha el Nobel de «subasta»
Por su parte, el secretario general del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, arremetió contra el galardón y lo tachó de «subasta» que se otorga «al mejor postor»: «Con respecto a Oslo, no sé. Nosotros de eso no sabemos nada, no participamos en esa subasta», afirmó.
El vocero del oficialismo prefirió enfocarse en la presión que ejerce Estados Unidos con su inédito despliegue militar en el Caribe y denunció que la Corte Penal Internacional no se haya pronunciado sobre los ataques de Washington contra lanchas supuestamente vinculadas con el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico.
«La Corte Penal Internacional es grosera, el silencio que guarda en el caso de masacres en distintas partes del mundo es grosero», agregó.
También rechazó la intención de Panamá de mediar entre Caracas y Washington ante las tensiones entre ambos países por el apoyo del Gobierno panameño a la oposición venezolana. «Ahí se hace lo que diga Estados Unidos», señaló.
En medio de estas tensiones, el Washington Post reveló que la Administración de Donald Trump revisó los planes de Machado y su equipo ante una eventual salida del poder de Maduro, un plan que propone crear fuerzas para estabilizar el país entre las primeras 100 horas y los primeros 100 días tras la salida del actual presidente y celebrar elecciones durante el primer año.
Según el rotativo, el equipo opositor realizó un análisis detallado del Ejército venezolano y concluyó que solo sería necesaria una purga «limitada», puesto que únicamente el 20 % de los oficiales son «irredimibles» y el resto se muestran contrarios a Maduro o son apolíticos.
Esta información se suma a los comentarios de Trump de que pronto podría empezar ataques por tierra contra Venezuela, atizando las dudas sobre el alcance de una posible intervención de Washington bajo el argumento de combatir el narcotráfico. EFE
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