Los ‘pseudo-ceses’ de hostilidades de Israel en el Líbano y Gaza
Noemí Jabois
Beirut, 1 nov (EFE).- Esta semana, Israel mató a más de un centenar de personas con intensos bombardeos sobre Gaza y al día siguiente declaró la continuación del alto el fuego, apuntalando una nueva realidad similar a la que vive el Líbano desde la entrada en vigor de su propio ‘pseudo-cese’ de hostilidades.
El viernes mismo, el presidente libanés, Joseph Aoun, urgió al ministro alemán de Exteriores, Johann Wadephul, a que presione a la Unión Europea y al resto de la comunidad internacional, de forma que actúen para lograr que Israel respete el acuerdo alcanzado hace ya casi un año.
«El fracaso de Israel a la hora de responder a los continuos llamamientos para que pare sus ataques confirma que la decisión israelí de agredir sigue siendo la opción principal, lo que pone sobre la comunidad internacional la responsabilidad de apoyar la postura del Líbano pidiendo seguridad y estabilidad», dijo Aoun.
Un conflicto de baja intensidad
Durante su encuentro con el jefe de la diplomacia alemana en Beirut, el presidente denunció que Israel ha respondido a la disposición del Líbano a negociar con «un nivel más alto de escalada», según un comunicado de la Presidencia.
Los bombardeos israelíes se han intensificado recientemente contra el sur y este del Líbano, donde causaron 16 muertos solo en esta última semana de octubre.
En un incidente sin precedentes que llevó a Aoun a ordenar por primera vez la intervención del Ejército contra cualquier futura incursión, las tropas israelíes cruzaron este jueves la frontera de facto, asaltaron el Ayuntamiento de Blida (sur) y mataron a un empleado municipal.
Con todo ello, el Estado judío estaría tratando de presionar al Líbano para que avance en el desarme del grupo chií Hizbulá y, según medios locales, mandar un mensaje de que si no lo hacen las autoridades libanesas, lo harán los cazas israelíes.
En Gaza, también es a la vez jugador y árbitro del partido.
Allí, el martes bombardeó durante unas 16 horas después de acusar al movimiento islamista palestino Hamás de faltar a las estipulaciones acordadas para la entrega de cuerpos de rehenes y de un ataque en el murió un soldado israelí, en la segunda ola de ataques de envergadura desde el 10 de octubre.
Según datos de la ONU, más de un centenar de civiles murieron en el Líbano desde la entrada en vigor del alto el fuego en noviembre de 2024, a los que se suman varios cientos más de víctimas no civiles.
Mientras, en Gaza, tres semanas de cese de hostilidades dejan ya al menos 211 fallecidos, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
Supervisión limitada
En el Líbano, la supervisión del cese de hostilidades recae sobre un mecanismo conformado por Estados Unidos, Francia, la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) y los Ejércitos de ambos países firmantes.
Sin embargo, el grupo se ha centrado en seguir el trabajo de las fuerzas libanesas en su cometido de expandir la autoridad estatal por todo el territorio y en el hallazgo de arsenales, mientras Aoun y el Gobierno libanés denuncian cómo se ignoran las violaciones del alto el fuego cometidas por Israel.
Esta misma semana, el presidente libanés subrayó ante la enviada especial estadounidense Morgan Ortagus la necesidad de «reactivar» el trabajo del mecanismo sobre todo en lo relativo a los constantes bombardeos del Estado judío, según una nota emitida por la Presidencia libanesa.
Los garantes se reunieron precisamente este miércoles en presencia de Ortagus y abordaron las «oportunidades actuales para mitigar las violaciones del arreglo de cese de hostilidades», un tema que acordaron volver a tratar en «todas» sus futuras sesiones, reconoció la Embajada de EE.UU. en Beirut en un comunicado.
En el enclave palestino, la supervisión del alto el fuego está a cargo del denominado Centro de Coordinación Civil-Militar para Gaza (CMCC), gestionado por Estados Unidos e Israel, y ubicado en la ciudad meridional israelí de Kiryat Gat.
Aunque está previsto un despliegue de tropas internacionales adicional a los 200 militares estadounidenses ya en Kiryat Gat, se desconoce si estos tendrán acceso a la Franja o si se quedará en una mera formalidad similar a la del Líbano. EFE
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