Los conciertos de Lugano se visten de gala
Tras 20 años de actividad, la "Primavera concertística" de Lugano, en el cantón Tesino, se presenta al público como "Lugano Festival": 15 veladas de música clásica con los mejores autores de todos los tiempos y los mejores intérpretes del momento, que se sucederán en la cartelera musical hasta el 30 de junio de 2001.
El cambio de nombre lo requiere el constante crecimiento, tanto en términos de duración como de prestigio e impacto internacional, de un pequeño festival de música sinfónica que se está convirtiendo en una reseña musical amplia y al mismo tiempo rigurosa.
Una manifestación de envergadura que este año comprenderá 15 veladas de conciertos. De ellas, 8 noches están reservadas a monografías de autores clásicos. Pëtr Ilich Cajkouskij abrió el festival, el pasado 7 de abril, con el violinista Ily Grubert que ejecutó el Concierto para violín y orquesta op.35, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Estado de la Federación Rusa.
Seguirán, el 19 de abril, Fréderic Chopin, Gioacchino Rossini (27.lV), Johannes Brahms (3.V), J.S.Bach (21.V), L.v.Beethoven (28.V), Antonio Vivaldi (1.VI), para concluir con el homenaje a Giuseppe Verdi en el centenario de su muerte (11.VI).
Más allá de la velada dedicada completamente a Beethoven, se ha querido recordar su genio con la primera ejecución integral en la Suiza italiana de sus 5 conciertos para piano y orquesta. La suerte (o buena suerte para quien podrá asistir a la ejecución de los conciertos), ha querido caer sobre uno de los mejores pianistas del planeta, François-René Ducháble, que estará acompañado por la Orquesta de la Suiza italiana.
La orquesta “de la casa” se encargará también de ejecutar el gran concierto de gala, que celebra los 20 años de esta manifestación musical tesinesa.
Los melómanos podrán igualmente ser deleitados con la parte coral de la cartelera: los coros de la Radiotelevisión Suiza y “Los barroquistas” del maestro Diego Fasolis presentarán una pieza extraordinaria y, sin embargo, poco ejecutada: la ópera “Judith Trumphans”, de Antonio Vivaldi.
Un espacio quedará reservado para los jóvenes nuevos intérpretes, como el formidable pianista Arcadi Volodos, quien dará un triple recital de Schumann, Schubert y Liszt, y, así mismo, tocará unos días después con su colega Alexander Kobrin.
Otros jóvenes intérpretes de valor, como los violonchelistas Anne Gastinel y Enrico Dindo, y el violinista Vadin Gluyman, serán dirigidos por notables directores, como Dimitry Yablonsky, Gianandrea Noseda o John Neschlung.
Se escucharán las voces estupendas de la soprano Luciana Serra y de la mezzosoprano Guillemete Laurens, que cantarán un repertorio de Rossini.
Entre otras orquestas invitadas, llegarán a Lugano: la Orchestra Sinfonica di Savona, The Marinsky Young Philarmonic, Amsterdam Barroque Orchestra, y la Orchestre des Champs-Elysées.
El “Palazzo dei congressi” de Lugano ha cambiado de inquilinos en unos días: si hasta hace poco hospedaba a los senadores y diputados federales reunidos en sesión especial, ahora ha vuelto a acoger a melómanos y aficionados de la música clásica.
Mientras tanto, se sigue esperando que la alcaldía de Lugano decida construir un palacio de la música digno de ese nombre. De esa manera se realizará el sueño que los tesineses acarician cada vez que comparan las propias infraestructuras musicales con las que existen en la ciudad suiza hermana, Lucerna, o en Turín, la ciudad italiana con el temperamento más afín con la helvética Lugano.
Lupita Avilés, Lugano
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